No se preocupen por lo que van a comer o beber, no se preocupen por ello.
Así que no se preocupen diciendo ‘¿Qué comeremos?’ o ‘¿Qué beberemos?’ o ‘¿Qué vestiremos?’
Entonces Jesús le dijo a sus discípulos: “Por eso les digo que no se preocupen por las cosas de la vida, por lo que van a comer, o por la ropa que deben usar.
Si no pueden hacer nada por cosas tan pequeñas, ¿por qué preocuparse por lo demás?
Todas estas son las cosas por las que se preocupa la gente en el mundo, pero su Padre sabe que ustedes las necesitan.
Entonces Jesús les preguntó: “Cuando los envié sin dinero, sin bolsa y sin calzado adicional, ¿les faltó algo?” “No, nada”, respondieron ellos.