“Deben comer las ofrendas de grano, las ofrendas por el pecado y las ofrendas por la culpa. Todo lo que traiga el pueblo de Israel y se dedique al Señor será de ellos.
Así es como el sacerdote expiará cualquiera de estos pecados que hayas cometido, y serás perdonado. El resto de la ofrenda pertenecerá al sacerdote, al igual que la ofrenda de grano”.
Parte de las ofrendas más sagradas tomadas de los holocaustos son tuyas. Parte de todas las ofrendas que me dan como ofrendas sagradas, ya sean ofrendas de grano o de pecado o de culpa, esa parte pertenece a ti y a tus hijos.
¿No saben que los que trabajan en los templos reciben sus alimentos de las ofrendas del templo, y los que sirven en el altar reciben su porción del sacrificio que está sobre él?
¿Acaso qué soldado alguna vez tuvo que pagar su propio salario? ¿Quién planta una viña y no come de sus frutos? ¿Quién alimenta un rebaño y no consume su leche?