En el caso de los holocaustos ordinarios, el sacerdote debe tener la piel del animal.
El Señor hizo vestiduras con piel de animales para Adán y Eva y lo vistió.
Pero quema la carne del toro, su piel y sus excrementos fuera del campamento, pues es una ofrenda por el pecado.
Entonces debes desollar la ofrenda quemada y cortarla en pedazos.
“Pero la piel del toro, toda su carne, cabeza, patas, interiores y desechos,
La ofrenda por la culpa es como la ofrenda por el pecado; las normas son las mismas para ambas. El sacerdote que presenta la ofrenda que ‘hace las cosas bien’ debe tenerla.
De la misma manera, todas las ofrendas de grano que se cocinan en un horno o en una cacerola o en una plancha son para el sacerdote que las presenta,
Luego la vaca debe ser quemada mientras él observa. Todo debe ser quemado: su piel, carne y sangre, así como sus excrementos.
Por el contrario, vístanse del Señor Jesucristo y olvídense de seguir sus deseos pecaminosos.
Todos ellos recibirán las mismas asignaciones de comida, a pesar de que él haya recibido dinero de la venta de la propiedad de su padre.