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Referencias Cruzadas
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Levítico 19:11

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“No robes. No mientas. No engañes.

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28 Referencias Cruzadas  

Cuando llegaron los oficiales de Absalón, le preguntaron a la mujer: “¿Dónde están Ahimaas y Jonatán?” . “Cruzaron el arroyo”, respondió ella. Los hombres los buscaron pero no los encontraron, así que volvieron a Jerusalén.

Pero el viejo profeta le dijo: “Yo también soy profeta, como tú. Un ángel me dijo que Dios había dicho: ‘Llévalo a casa contigo para que tenga algo que comer y beber’”. Pero le estaba mintiendo.

Nadie deshonesto vivirá en mi casa; ningún mentiroso será permitido en mi presencia.

Estaba tan molesto que dije, “¡Todos son unos mentirosos!”

“No darás falso testimonio contra otros.

“No desearás tener la casa de otro. No desearás a su esposa, nia su esclavo o esclava, ni a su buey o asno, ni cualquier otra cosa que le pertenezca”.

“Quien robe un buey o una oveja y la mate o la venda, deberá devolver cinco bueyes por un buey y cuatro ovejas por una oveja.

“Si alguien le da a su vecino dinero o posesiones para que las guarde y se las roban de la casa del vecino, si el ladrón es atrapado debe pagar el doble.

“No ayudes a difundir historias que son mentiras. No ayudes a la gente mala dando mal testimonio.

No seas testigo contra tu prójimo sin tener una buena razón, ni digas mentiras.

Todos engañan porque son codiciosos, tanto los pobres como los ricos. Incluso los profetas y los sacerdotes: ¡todos son unos mentirosos deshonestos!

No recojas hasta la última uva de tu viñedo ni recojas las que han caído. Déjalas para los pobres y los extranjeros. Yo soy el Señor tu Dios.

¡Claro que no! Incluso si todos los demás mienten, Dios siempre dice la verdad. Como dice la Escritura: “Quedará demostrado que tienes la razón en lo que dices, y ganarás tu caso cuando seas juzgado”

Rechacen las mentiras y díganse la verdad unos a otros, porque nos pertenecemos unos a otros.

Los que son ladrones, dejen de robar y trabajen productivamente y con honestidad con sus manos, para que tengan algo que brindar a quienes lo necesitan.

No se mientan unos a otros, pues ya ustedes han desechado su antiguo ser y las cosas que hacían,

para los que son sexualmente inmorales, para los homosexuales, para los secuestradores, para los mentirosos, para los que son falsos testigos, y para todo aquello que se oponga a las buenas enseñanzas

Pero los cobardes, los que no confían en mí, los que hacen cosas aborrecibles, los asesinos, los que comenten inmoralidad sexual, los que practican hechicería, los que adoran ídolos, los mentirosos, tienen su lugar escogido en el lago que arde con fuego y azufre. Esta es la segunda muerte”.




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