Juan 19:30

Versión Biblia Libre

Después que bebió el vinagre, Jesús dijo: “¡Está terminado!” Entonces inclinó su cabeza y dio su último respiro.

Referencias Cruzadas

Génesis 3:15

Me aseguraré de que tú y tus hijos, así como la mujer y sus hijos sean enemigos. Uno de sus hijos aplastará tu cabeza, y tú herirás su talón”.

Salmos 22:15

Mi fuerza se ha secado como un trozo de arcilla rota. Mi lengua se está pegando al techo de mi boca. Me entierras como si ya estuviera muerto.

Isaías 53:10

Sin embargo, la voluntad del Señor era que fuera aplastado y que sufriera, porque cuando dé su vida como ofrenda por la culpa, verá a sus descendientes, tendrá una larga vida, y lo que el Señor quiere se logrará a través de él.

Isaías 53:12

Por eso le concederé un lugar entre los grandes y le daré el premio de los vencedores, porque derramó su vida en la muerte y fue contado como uno de los rebeldes. Tomó sobre sí los pecados de muchos y pidió perdón por los rebeldes.

Daniel 9:24

“Se han asignado setenta semanas a tu pueblo y a tu ciudad santa para hacer frente a la rebelión, para poner fin al pecado, para perdonar la maldad, para traer la bondad eterna, para confirmar la visión y la profecía, y para ungir el Lugar Santísimo.

Daniel 9:26

“Después de sesenta y dos semanas, el Mesías será condenado a muerte y quedará reducido a la nada. Llegará al poder un gobernante cuyo ejército destruirá la ciudad y el santuario. Su fin llegará como un diluvio. La guerra y la devastación continuarán hasta que se complete ese período de tiempo.

Zacarías 13:7

¡Levántate, espada mía! ¡Ataca a mi pastor, al hombre que ha estado junto a mi! declara el Señor. Golpea al pastor y las ovejas serán dispersas, y yo levantaré mi mano contra los corderos.

Mateo 20:28

De la misma manera, el Hijo del hombre no vino a que le sirvan, sino a servir, y a dar su vida como rescate para muchos”.

Mateo 27:50

Jesus gritó otra vez a gran voz, y dio su último respiro.

Mateo 3:15

“Por favor, hazlo, porque es bueno que hagamos lo que Dios dice que es correcto”, le dijo Jesús. Entonces Juan estuvo de acuerdo en hacerlo.

Marcos 15:37

Entonces Jesús gimió fuertemente, y murió.

Lucas 22:37

Les digo que esta declaración de las Escrituras debe cumplirse: ‘Él fue contado con los malvados’. Lo que se dijo sobre mí ahora se está cumpliendo”.

Lucas 23:46

Luego Jesús exclamó a gran voz: “Padre, dejo mi espíritu en tus manos”. Y habiendo dicho esto, expiró su último aliento.

Juan 10:11

Yo soy el buen pastor. El buen pastor entrega su vida por sus ovejas.

Juan 10:18

Ninguno puede quitarme la vida; Yo elijo entregarla. Tengo el derecho de entregar mi vida y tengo el derecho de volverla a tomar. Este es el mandato que me dio mi Padre”.

Juan 17:4

Yo te he dado gloria aquí en la tierra al terminar la obra que me mandaste a hacer.

Juan 19:28

Jesús se dio cuenta entonces que había completado todo lo que había venido a hacer. En cumplimiento de la Escritura, dijo: “Tengo sed”.

Juan 4:34

Jesús les explicó: “Mi comida es hacer la voluntad de Aquél que me envió y completar su obra.

Romanos 10:4

Porque Cristo es el cumplimiento de la ley. Todos los que confían en él son justificados.

Romanos 3:25

Dios presentó abiertamente a Jesús como el don que trae paz a aquellos que creen en él, quien derramó su sangre. Hizo esto con el fin de demostrar que él es verdaderamente recto, porque anteriormente se contuvo y pasó por alto los pecados,

1 Corintios 5:7

Desháganse de esta vieja levadura para que puedan ser una nueva masa y hagan pan sin levadura. Cristo, nuestro Cordero de Pascua, fue crucificado.

Filipenses 2:8

Y al venir en forma humana, humillándose a sí mismo, se sometió a la muerte, incluso a la muerte en una cruz.

Hebreos 12:2

Debemos seguir con la mirada puesta en Jesús, el autor y perfeccionador de nuestra fe en Dios. Pues por el gozo que tenía delante, Jesús soportó la cruz, sin importarle su vergüenza, y se sentó a la diestra del trono de Dios.

Hebreos 9:22

Conforme a la ley ceremonial, casi todo se purificaba con sangre, y sin derramamiento de sangre, nada quedaría ritualmente limpio de la mancha del pecado.