Juan 1:42

Versión Biblia Libre

Él lo llevó donde estaba Jesús. Mirándolo fijamente, Jesús le dijo: “Tú eres Simón, hijo de Juan. Pero ahora te llamarás Cefas”, (que significa “Pedro”).

Referencias Cruzadas

2 Reyes 5:4

Entonces Naamán fue a ver a su amo y le explicó lo que había dicho la muchacha israelita.

Mateo 10:2

Estos son los nombres de los doce apóstoles: primero, Simón (también llamado Pedro), su hermano Andrés, Santiago el hijo de Zebedeo, su hermano Juan,

Marcos 3:16

Estos son los doce que él escogió: Simón (a quien llamó Pedro),

Lucas 5:8

Cuando Simón Pedro vio lo que había ocurrido, se postró de rodillas ante Jesús. “¡Señor, por favor, aléjate mí, porque soy un hombre pecador!” exclamó.

Lucas 6:14

Simón (también llamado Pedro por Jesús), Andrés su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé,

Juan 13:18

No estoy hablando de todos ustedes—Yo conozco a los que he escogido. Pero para cumplir la Escritura: ‘El que comparte mi comida se ha vuelto contra mí’.

Juan 21:2

Estaban juntos Simón Pedro, Tomás el gemelo, Natanael de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo y otros dos discípulos.

Juan 4:16

“Ve y llama a tu esposo, y regresa aquí”, le dijo Jesús.

1 Corintios 1:12

Permítanme explicarles lo que quiero decir. Todos ustedes andan diciendo: “Yo sigo a Pablo”, o “Yo sigo a Apolo”, o “Yo sigo a Pedro”, o “Yo sigo a Cristo”.

1 Corintios 15:5

Se le apareció a Pedro, y después a los doce.

1 Corintios 3:22

ya sea a Pablo, o a Apolos, o a Pedro—o al mundo, o la vida, la muerte, o el presente, o el futuro. Ustedes lo tienen todo—

1 Corintios 9:5

¿No tenemos el derecho a que nos acompañe una esposa cristiana, como el resto de los apóstoles, los hermanos del Señor, y Pedro?

Gálatas 1:18

Después de tres años fui a Jerusalén a visitar a Pedro. Me quedé allí dos semanas con él.

Gálatas 2:11

Sin embargo, cuando Pedro fue a Antioquía, tuve que confrontarlo directamente, porque evidentemente estaba equivocado en lo que hacía.

Gálatas 2:9

y cuando reconocieron también la gracia que me había sido dada, entonces Santiago, Pedro y Juan, quienes llevaban la responsabilidad de ejercer el liderazgo de la iglesia, estrecharon sus manos conmigo y Bernabé, aceptándonos como sus compañeros de trabajo.