Juan 1:43

Versión Biblia Libre

El siguiente día, Jesús decidió ir a Galilea. Allí encontró a Felipe, y le dijo: “Sígueme”.

Referencias Cruzadas

Isaías 65:1

Me dejé consultar por gente que ni siquiera me hacía preguntas; me dejé encontrar por gente que ni siquiera me buscaba. A una nación que ni siquiera me reclamaba, le dije: ¡Aquí estoy, aquí estoy!.

Mateo 10:3

Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo el recaudador de impuestos, Santiago el hijo de Alfeo, Tadeo,

Mateo 4:12

Cuando Jesús escuchó que Juan había sido arrestado, regresó a Galilea.

Mateo 8:22

“Sígueme. Deja que los muertos sepulten a sus propios muertos”, le respondió Jesús.

Mateo 9:9

Cuando Jesús se fue de allí, vio a un hombre llamado Mateo que estaba sentado en su cabina de cobro de impuestos. Jesús lo llamó diciéndole “Sígueme”. Entonces él se levantó y siguió a Jesús.

Lucas 19:10

Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar a los que están perdidos”.

Juan 1:28

Todo esto ocurrió en Betania, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando.

Juan 1:29

Al día siguiente, Juan vio que Jesús se acercaba a él, y dijo: “¡Miren, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo!

Juan 1:35

El día siguiente Juan estaba allí con dos de sus discípulos.

Juan 1:37

Cuando los dos discípulos escucharon lo que él dijo, fueron y siguieron a Jesús.

Juan 1:44

Felipe era de Betsaida, la misma ciudad de donde venían Andrés y Pedro.

Juan 12:21

Ellos se acercaron a Felipe de Betsaida, de Galilea, y le dijeron: “Señor, quisiéramos ver a Jesús”.

Juan 14:8

Felipe dijo: “Señor, muéstranos al Padre, y estaremos convencidos”.

Juan 2:11

Esta fue la primera de las señales milagrosas de Jesús, y fue realizada en Caná de Galilea. Aquí él dio a conocer su gloria, y sus discípulos pusieron su confianza en él.

Juan 6:5

Cuando Jesús levantó la vista y vio una gran multitud que venía hacia él, le preguntó a Felipe: “¿Dónde podremos conseguir suficiente pan para alimentar a todas estas personas?”

Juan 6:7

“Doscientas monedas de plata no alcanzarían para comprar suficiente pan y darle a todos aunque fuera un poco”, respondió Felipe.

Filipenses 3:12

No es que ya lo haya alcanzado, ni que ya sea perfecto, pero corro para poder ganar lo que Cristo Jesús ganó por mí.

1 Juan 4:19

Nosotros amamos porque él nos amó primero.