“Vayan por todo el campamento y díganle al pueblo: ‘Preparen todo, porque en tres días cruzaremos el Jordán, para ir a tomar la tierra que Dios les da’”.
“Vuelve a entrar y dile a Ezequías, el gobernante de mi pueblo: Esto es lo que dice el Señor, el Dios de tu antepasado David: He oído tu oración, he visto tus lágrimas. Te prometo que te voy a curar. Por eso, dentro de tres días irás al Templo del Señor.
Fue entonces cuando te di estas instrucciones: “El Señor tu Dios te ha dado este país como tuyo para que lo poseas. Todos tus guerreros deben cruzar, listos para la batalla, guiando a tus compañeros israelitas.
¡Escuchen, pueblo de Israel! Dentro de poco van a cruzar el Jordán para entrar y apoderarse del país y de naciones más grandes y fuertes que ustedes; países que tienen grandes ciudades con muros que llegan hasta el cielo.