Establecieron estos días de Purim en su momento, tal como lo habían ordenado Mardoqueo el judío y la reina Ester, comprometiéndose ellos y sus descendientes a los tiempos de ayuno y luto.
“Tienes que prepararte. Vas a presentarte ante el pueblo y a decirles todo lo que yo te ordene. No tengas miedo de ellos, o yo te asustaré delante de ellos.