La hambruna se había extendido por todo el país, así que José abrió todos los almacenes y vendió el grano al pueblo de Egipto. La hambruna era muy mala en Egipto,
Pero sucedió que una gran hambruna había azotado esta tierra. De modo que Abrán siguió hacia Egipto, con planes de vivir allí, pues la hambruna era muy severa.
Pero después de ellos vendrán siete años de hambruna. La gente olvidará la época en que había mucha comida en todo Egipto. La hambruna arruinará el país.
Deben recoger todos los alimentos durante los años buenos que se avecinan, y almacenar el grano bajo la autoridad del Faraón, manteniéndolo bajo vigilancia para proporcionar alimentos a los pueblos.
José era el gobernador del país y vendía grano a todo el pueblo de allí. Los hermanos de José fueron a él y se inclinaron ante él con el rostro en tierra.
Después de setenta años, el Señor restaurará Tiro. Pero entonces volverá a ofrecer sus servicios como una prostituta, vendiéndose a todos los reinos del mundo.
Entonces me dijo: “Esta es la maldición que caerá sobre todo el mundo. Cualquiera que roba será purgado de entre la sociedad, según un lado del rollo. Cualquiera que jura con engaño, será purgado de entre la Sociedad, según el otro lado del rollo”.