Génesis 32:11

Versión Biblia Libre

Por favor, sálvame de mi hermano; ¡defiéndeme de Esaú! Me aterra que venga a atacarme a mí, a mis mujeres y a mis hijos.

Referencias Cruzadas

Génesis 24:27

Y oró: “Gracias Señor, Dios de mi señor Abraham”. “No has olvidado tu promesa y tu fidelidad con mi señor. ¡Y Señor, tú me has guiado directamente al hogar de los familiares de mi señor Abraham!”

Génesis 27:41

Desde entonces Esaú sintió odio hacia Jacob, por causa de la bendición de su padre. Esaú se dijo a sí mismo: “Pronto llegará el tiempo en que lamentaré la muerte de mi padre. ¡Y entonces mataré a mi hermano Jacob!”

Génesis 27:42

Sin embargo, Rebeca escuchó lo que había dicho Esaú, y mandó a llamar a Jacob. “Mira”, le dijo, “tu hermano Esaú siente consuelo en hacer planes de matarte.

Génesis 32:3

Entonces envió mensajeros a su hermano Esaú, que vivía en la región de Seír, en el país de Edom.

Génesis 32:7

Cuando Jacob escuchó esto, estaba absolutamente aterrorizado. Dividió a toda la gente con él, junto con las ovejas, las cabras, el ganado y los camellos, en dos grupos,

Génesis 33:4

Esaú corrió hacia él y lo abrazó. Puso sus brazos alrededor de su cuello y lo besó. Los dos lloraron.

2 Samuel 7:18

Entonces el rey David fue y se sentó en presencia del Señor. Oró: “¿Quién soy yo, Señor Dios? ¿Qué importancia tiene mi familia para que me hayas traído hasta este lugar?

Salmos 119:134

Sálvame de la gente cruel, para poder seguir tus enseñanzas.

Salmos 142:6

Por favor, escucha mi triste clamor, porque estoy muy deprimido. Sálvame de los que me persiguen, porque son más fuertes que yo.

Salmos 16:1

Cuídame, Señor, porque vengo a ti en busca de protección.

Salmos 25:20

¡Por favor, mírame y sálvame! No dejes que sea humillado, porque eres el único que me protege.

Salmos 31:2

Por favor escúchame, y sé pronto en responder. Sé mi roca de protección, mi fuerza y fortaleza.

Salmos 43:1

Dios, ¡Por favor reivindícame! Aboga por mi caso contra una nación infiel; sálvame de esa gente malvada y deshonesta.

Proverbios 18:19

Un hermano a quien has ofendido será más difícil de reconquistar que una ciudad fortificada. Las peleas separan a las personas como barras en las puertas de un castillo.

Daniel 3:17

“Si nuestro Dios, a quien servimos, así lo desea, él es capaz de rescatarnos del horno de fuego ardiente. Él nos salvará de su poder, Su Majestad.

Oseas 10:14

El ruido terrible de la batalla se levantará contra su pueblo, y sus castillos serán destruidos, así como Salmán azotó a Bet-Arbel en tiempos de guerra. Hasta las madres junto a sus hijos fueron estrellados contra el suelo hasta quedar en pedazos.

Mateo 6:13

No dejes que seamos tentados a hacer el mal, y sálvanos del Maligno.

Deuteronomio 22:6

Si encuentras un nido de pájaros con pollos o huevos, ya sea en un árbol o en el suelo al lado del camino, y la madre está sentada sobre los pollos o los huevos, no lleves a la madre con las crías.

1 Samuel 12:10

“Ellos clamaron al Señor por ayuda y dijeron: ‘Hemos pecado, pues hemos rechazado al Señor y hemos adorado a los baales y a Astoret. Por favor, sálvanos de las manos de nuestros enemigos, y te adoraremos’.

1 Samuel 24:15

Que el Señor decida y elija entre tú y yo. Que preste atención a mi caso y lo apoye; que me salve de ti”.