¡Al amanecer, Jacob se dio cuenta de que era Lea! Así que fue donde Labán y con enojo le preguntó: “¿Qué me has hecho? ¡Trabajé para ti por Raquel! ¿Por qué me has engañado?”
Pero por la noche Dios visitó a Labán en un sueño y le dijo: “Ten cuidado con lo que le dices a Jacob. No trates de persuadirlo para que regrese, ni lo amenaces”.
Podría castigarte, pero el Dios de tu padre me habló anoche y me dijo: ‘Cuidado con lo que le dices a Jacob. No intentes persuadirlo para que vuelva, ni tampoco lo amenaces’.
En ese tiempo, siete mujeres se agarrarán a un solo hombre y le dirán: “Comeremos nuestra propia comida y podemos proporcionarnos nuestra propia ropa. Sólo déjanos tomar tu nombre al casarnos contigo. Por favor, quita nuestra desgracia”.
Ninguna de las armas forjadas contra ti tendrá éxito, y condenarás a cualquiera que te acuse. Así son bendecidos los siervos del Señor, y yo soy el que los reivindica, declara el Señor.
Todo lo que el rey les preguntaba, todo lo que requería sabiduría de entendimiento, los encontró diez veces mejores que todos los magos y encantadores de todo su reino.
Enviaré una hambruna para que haya escasez de pan. Un horno servirá para las necesidades de diez mujeres que hacen pan. Se distribuirá por peso para que coman, pero no tendrán suficiente.
Esto es lo que dice el Señor Todopoderoso: En ese tiempo diez hombres de diferentes naciones e idiomas sujetarán el dobladillo de la capa de un hombre judío y rogarán: “Por favor, llévanos contigo, porque hemos escuchado que Dios está contigo”.
ni uno solo de los que vieron mi gloria y los milagros que hice en Egipto y en el desierto, sino que me provocaron y se negaron a obedecerme una y otra vez;