Ustedes saben cuán duro he trabajado para su padre.
Dame a mis esposas y a mis hijos porque he trabajado por tenerlos. Déjame ir ahora porque conoces todo el trabajo que he hecho para ti”.
“Tú sabes bien cuánto trabajo he hecho para ti, y el buen cuidado que he provisto a tus rebaños.
¡Pero me ha estado engañando, y ha reducido mi salario diez veces! Sin embargo, Dios no ha dejado que me haga mal.
Si eres un siervo, entonces mantente sujeto a tu amo, no solo a los que son buenos y nobles, sino también a los que son duros.