Génesis 19:21

Versión Biblia Libre

“Está bien. Haré lo que me pides”, respondió el Señor. “No destruiré la ciudad que me has mencionado.

Referencias Cruzadas

Génesis 12:2

Te convertiré en el predecesor de una gran nación y te bendeciré. Te daré una gran reputación y haré que seas una bendición para otros.

Génesis 18:24

¿Qué si hay cincuenta buenas personas en la ciudad? ¿Vas a destruir la ciudad a pesar de que haya cincuenta personas buenas allí?

Génesis 19:20

Hay una ciudad cerca, a la cual puedo correr y es muy pequeña. Por favor, déjame correr hasta allí, pues es muy pequeña y así podré salvar mi vida”.

Génesis 19:22

Pero apresúrate y vete allí rápidamente, porque no podré continuar hasta que estés allí”. (Por esto esta ciudad de llamó Zoar).

Génesis 4:7

Si hicieras lo correcto, te verías contento. Pero si no haces lo correcto, el pecado será como animales agazapados en la puerta de tu casa, listos para atacarte. El pecado desea apoderarse de ti, pero tú debes mantener el control”.

Salmos 102:17

Atenderá las oraciones de los desamparados; no ignorará sus pedidos.

Salmos 145:19

Él satisface las necesidades de quienes lo siguen. Escucha su clamor de ayuda y los salva.

Salmos 34:15

El Señor cuida a los que hacen lo correcto, y escucha cuando claman por ayuda.

Éxodo 33:17

El Señor le dijo a Moisés: “Prometo hacer lo que me pidas, porque soy feliz contigo y te conozco personalmente”.

Jeremías 14:10

Esto es lo que el Señor dice de su pueblo: Les encanta alejarse de mí; ni siquiera intentan evitarlo. Por eso el Señor se niega a aceptarlos. Ahora se acordará de sus acciones culpables y los castigará por sus pecados.

Mateo 12:20

Él no quebrará ni una caña dañada, Y no apagará una mecha que titila, Hasta que haya demostrado que su juicio es justo,

Lucas 11:8

Les aseguro que aunque ese amigo se niegue a levantarse y darles algo, a pesar de ser su amigo, si ustedes insisten, su amigo se levantará y les dará lo que necesitan.

Hebreos 2:17

Por ello le fue necesario volverse como sus hermanos en todo, para poder llegar a ser un sumo sacerdote, misericordioso y fiel, en las cosas de Dios, para perdonar los pecados de su pueblo.

1 Samuel 25:35

David aceptó de Abigail lo que le había traído y le dijo: “Puedes irte a casa en paz, porque estoy de acuerdo con tu consejo y te concedo tu petición”.