Así que haz guardar a tu ganado y todo lo que tienes en el campo. Porque toda persona y todo animal que permanezcan fuera morirán cuando el granizo caiga sobre ellos”.
A lo largo de todo Egipto el granizo golpeó todo en los campos, tanto a las personas como a los animales. Derribó todo lo que crecía en los campos, y desnudó todos los árboles.
Como oíste la trompeta pero no prestaste atención a la advertencia, entonces serás responsable de tu propia muerte. Si hubieras prestado atención a la advertencia, podrías haber salvado tu vida.
He oído lo que se dice de ti, Señor. Me impresiona tu obra. Señor, revívela en nuestros tiempos; haz que en nuestro tiempo sea conocida tu obra. En tu ira, por favor, acuérdate de tu misericordia.