Todos los egipcios cavaron a lo largo del Nilo porque no podían beber su agua.
Los peces del Nilo morirán, el río tendrá mal olor, y los egipcios no podrán beber nada de su agua”.
Entonces el Faraón volvió a su palacio y no prestó atención a lo que había sucedido
Siete días pasaron después de que el Señor llegara al Nilo.