Éxodo 7:14

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El Señor le dijo a Moisés: “Faraón tiene una actitud obstinada, se niega a dejar ir al pueblo.

Referencias Cruzadas

Éxodo 10:1

El Señor le dijo a Moisés: “Ve a ver al Faraón, porque fui yo quien le dio a él y a sus oficiales una actitud obstinada para que yo pudiera hacer mis milagros ante ellos.

Éxodo 10:20

Pero el Señor hizo que el Faraón se obstinara y no dejara ir a los israelitas.

Éxodo 10:27

Pero el Señor hizo que el Faraón se obstinara, y no los dejó ir.

Éxodo 10:4

Sino dejas que mi pueblo se vaya, mañana enviaré una plaga de langostas a tu país.

Éxodo 3:19

Pero sé que el rey de Egipto no te dejará ir a menos que se vea obligado a hacerlo por un poder más fuerte que él.

Éxodo 4:23

Te ordené que dejaras ir a mi hijo para que pueda adorarme. Pero te negaste a liberarlo, así que ahora mataré a tu hijo primogénito’”.

Éxodo 7:13

Sin embargo, el Faraón tenía una actitud dura y terca, y no los escuchaba, como el Señor había predicho.

Éxodo 7:15

Así que mañana por la mañana ve a Faraón mientras camina hacia el río. Espera para encontrarte con él en la orilla del Nilo. Lleva contigo el bastón que se convirtió en una serpiente.

Éxodo 8:11

Las ranas los dejarán y abandonarán sus casas, las casas de tus funcionarios y detodo tu pueblo, y sólo permanecerán en el Nilo”.

Éxodo 8:15

Pero cuando el Faraón se dio cuenta de que la plaga había pasado, decidió volver a ser duro y terco, y no quiso escuchar a Moisés y Aarón, tal como el Señor había predicho.

Éxodo 8:2

Si te niegas a dejarlos ir, enviaré una plaga de ranas por todo tu país.

Éxodo 9:2

Si te niegas a dejarlos ir y sigues deteniéndolos,

Éxodo 9:34

Cuando el Faraón vio que la lluvia, el granizo y los truenos habían cesado, volvió a pecar, y eligió volver a ser obstinado, junto con sus funcionarios.

Éxodo 9:7

El Faraón envió a los oficiales y descubrió que no había muerto ni un solo animal de los israelitas. Pero el Faraón fue terco y no dejó que el pueblo se fuera.

Isaías 1:20

Pero si son desafiantes y rebeldes, morirán por espada. ¡Esto es lo que ha declarado el Señor!

Jeremías 8:5

Entonces, ¿por qué este pueblo de Jerusalén se ha equivocado de camino? ¿Por qué se niegan a arrepentirse de sus repetidas traiciones, aferrándose a todas sus mentiras?

Jeremías 9:6

Todos se explotan mutuamente, y en medio de todas sus mentiras no quieren conocerme, declara el Señor.

Zacarías 7:12

Endurecieron sus corazones como piedras. Se negaron a oír la ley o lo que el Señor Todopoderoso les decía por medio de su Espíritu a través de los profetas anteriores. Por eso el Señor Todopoderoso se enojó con ellos.

Deuteronomio 2:30

Pero Sehón, rey de Hesbón, se negó a dejarnos pasar, porque el Señor su Dios le dio un espíritu terco y una actitud obstinada, para entonces entregárnoslo, como lo ha hecho ahora.

Hebreos 12:25

¡Asegúrense de no rechazar al que les está hablando! Si ellos no pudieron escapar cuando rechazaron a Dios en la tierra, sin duda alguna nosotros tampoco podremos escapar si volvemos nuestra espalda a Dios, quien nos advierte desde el cielo.

1 Samuel 6:6

¿Por qué ser tercos como los egipcios y el faraón? ¿Acaso cuando Dios los castigó no dejaron ir a los israelitas para seguir su camino?