Éxodo 7:13

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Sin embargo, el Faraón tenía una actitud dura y terca, y no los escuchaba, como el Señor había predicho.

Referencias Cruzadas

2 Crónicas 36:13

También se rebeló contra el rey Nabucodonosor, quien le había hecho jurar lealtad a Dios. Sedequías era arrogante y de corazón duro, y se negó a volver al Señor, el Dios de Israel.

Éxodo 10:1

El Señor le dijo a Moisés: “Ve a ver al Faraón, porque fui yo quien le dio a él y a sus oficiales una actitud obstinada para que yo pudiera hacer mis milagros ante ellos.

Éxodo 10:20

Pero el Señor hizo que el Faraón se obstinara y no dejara ir a los israelitas.

Éxodo 10:27

Pero el Señor hizo que el Faraón se obstinara, y no los dejó ir.

Éxodo 14:17

Pondré en los egipcios una actitud obstinada y dura para que los persigan. Entonces me ganaré su honra por lo que le sucederá al Faraón y a todo su ejército, así como a sus carros y jinetes.

Éxodo 4:21

El Señor le dijo a Moisés: “Cuando regreses a Egipto, asegúrate de ir al Faraón y realizar los milagros que te he enseñado para que los hagas. Lo volveré terco y no dejará ir al pueblo.

Éxodo 7:12

Cada uno de ellos arrojó su bastón y también se convirtieron en serpientes, pero el bastón de Aarón se tragó todos sus bastones.

Éxodo 7:14

El Señor le dijo a Moisés: “Faraón tiene una actitud obstinada, se niega a dejar ir al pueblo.

Éxodo 7:22

Pero los magos egipcios hicieron lo mismo usando sus artes mágicas. El Faraón mantuvo su actitud terca y no quiso escuchar a Moisés y Aarón, tal como el Señor había predicho.

Éxodo 8:11

Las ranas los dejarán y abandonarán sus casas, las casas de tus funcionarios y detodo tu pueblo, y sólo permanecerán en el Nilo”.

Éxodo 8:15

Pero cuando el Faraón se dio cuenta de que la plaga había pasado, decidió volver a ser duro y terco, y no quiso escuchar a Moisés y Aarón, tal como el Señor había predicho.

Éxodo 8:19

“Este es un acto de Dios”, le dijeron los magos al Faraón. Pero el Faraón eligió ser obstinado y duro de corazón, y no quiso escuchar a Moisés y Aarón, como el Señor había predicho.

Éxodo 8:28

“Los dejaré ir para que ofrezcan sacrificios al Señor su Dios en el desierto, pero no vayan muy lejos”, respondió el Faraón. “Ahora ora por mí para que esta plaga termine”.

Éxodo 9:12

Pero el Señor puso en el Faraón una actitud obstinada, y el Faraón no los escuchó, tal como el Señor le había dicho a Moisés.

Éxodo 9:35

Debido a su actitud terca, el Faraón no permitió que los israelitas se fueran, tal como el Señor había predicho a través de Moisés.

Éxodo 9:7

El Faraón envió a los oficiales y descubrió que no había muerto ni un solo animal de los israelitas. Pero el Faraón fue terco y no dejó que el pueblo se fuera.

Romanos 1:28

Como no consideraron la importancia de conocer a Dios, él los dejó a merced de su forma de pensar inútil e infiel, y dejó que hicieran lo que nunca debe hacerse.

Romanos 2:5

Ahora por tu corazón endurecido y tu rechazo al arrepentimiento, estás empeorando tu situación para el día de la recompensa, cuando se demuestre la rectitud del juicio de Dios.

Deuteronomio 2:30

Pero Sehón, rey de Hesbón, se negó a dejarnos pasar, porque el Señor su Dios le dio un espíritu terco y una actitud obstinada, para entonces entregárnoslo, como lo ha hecho ahora.

Hebreos 3:13

Anímense unos a otros cada día mientras dure el “hoy”, para que ninguno de ustedes pueda ser engañado por el pecado ni se endurezcan sus corazones.

1 Samuel 6:6

¿Por qué ser tercos como los egipcios y el faraón? ¿Acaso cuando Dios los castigó no dejaron ir a los israelitas para seguir su camino?