“¿Y nosotros?” le preguntaron algunos soldados. “¿Qué debemos hacer?” “No pidan dinero amenazando con violencia. No hagan acusaciones falsas. Estén conformes con sus salarios”, respondió él.
para los que son sexualmente inmorales, para los homosexuales, para los secuestradores, para los mentirosos, para los que son falsos testigos, y para todo aquello que se oponga a las buenas enseñanzas
Amigos, no hablen mal unos de otros. Todo el que critica a un hermano creyente y lo condena, critica y condena la ley. Si ustedes condenan la ley, entonces no la están cumpliendo, porque están actuando como jueces.