Éxodo 1:21

Versión Biblia Libre

Y como las parteras reverenciaban a Dios, él les dio familias propias.

Referencias Cruzadas

1 Reyes 11:38

Si aceptas todo lo que te mando, si sigues mis caminos, si haces lo que es justo a mis ojos, guardando mis leyes y mis mandamientos como lo hizo mi siervo David, entonces estaré contigo. Estableceré para ti una dinastía duradera, como lo hice con David, y te entregaré Israel.

1 Reyes 2:24

Así que juro que, vive el Señor, que me afirmó como rey y me colocó en el trono de mi padre David, haciéndome cabeza de una dinastía como lo había prometido, Adonías será ejecutado hoy”.

Salmos 112:1

¡Alaben al Señor! ¡Felices son los que lo respetan, quienes aman seguir sus mandamientos!

Salmos 127:1

Si el Señor no es el que construye la casa, es inútil el trabajo de los albañiles. Si el Señor no guarda la ciudad, el trabajo de los guardias no tiene sentido.

Salmos 127:3

Ciertamente los hijos son un regalo del Señor, porque la familia es una bendición.

Salmos 37:3

Confía en el Señor, y haz el bien. Vive en la tierra y alimenta tu fidelidad.

Éxodo 1:17

Pero como las parteras respetaban a Dios, no hicieron lo que el rey de Egipto les había ordenado, sinoque dejaban vivir a los niños también.

Proverbios 24:3

Una casa se construye con sabiduría. Su fundamento seguro es la inteligencia.

Eclesiastés 8:12

Aunque un pecador pueda hacer el mal cien veces y vivir una larga vida, estoy convencido de que los que hacen lo que Dios dice estarán mejor.

Jeremías 35:2

Ve a donde los recabitas en vivo. Invítalos a venir contigo a una de las salas del Templo del Señor y ofréceles vino para beber.

1 Samuel 2:35

Yo elegiré para mí a un sacerdote digno de confianza que hará lo que realmente quiero, lo que tengo en mente. Me aseguraré de que él y sus descendientes sean dignos de confianza y que siempre sirvan a mi ungido.

1 Samuel 25:28

Por favor, perdona cualquier ofensa que yo, tu sierva, haya cometido, porque el Señor está seguro de establecer una dinastía para ti que durará mucho tiempo, porque tú, señor, peleas las batallas del Señor. La maldad no debe encontrarse en ti mientras vivas.