Después de esto vi una tercera bestia. Parecía un leopardo con cuatro alas como las de un pájaro en su espalda, y tenía cuatro cabezas. Se le dio poder para imponer su dominio.
Diles que esto es lo que dice el Señor: “Había una gran águila que tenía grandes alas, largas plumas y un plumaje multicolor. Llegó al Líbano y arrancó la copa del cedro.
“¿Sabes por qué he acudido a ti?” , me preguntó. “Dentro de poco tendré que volver a luchar contra el príncipe de Persia, y después vendrá el príncipe de Grecia.
“Pero después de ti se levantará otro reino que es inferior a tu reino y reemplazará al tuyo. Después de él se levantará un tercer reino que es de bronce y gobernará todo el mundo.
La primera era como un león y tenía alas de águila. Mientras miraba, le arrancaron las alas y la pusieron en pie, de modo que estaba de pie con las patas traseras en el suelo, y se le dio la mente de un ser humano.
Apareció una segunda bestia, con aspecto de oso, encorvada de un lado y sujetando con los dientes tres costillas en la boca. Se le dijo: “Levántate y come toda la carne que puedas”.
La bestia que vi parecía un leopardo, pero sus pies eran como de un oso, y su boca parecía como de un león. Entonces el dragón le dio su poder, trono y autoridad a la bestia.