y fue a buscar el cadáver. Todavía estaba tirado en el camino, con el burro y el león de pie junto a él. El león no se había comido el cuerpo ni había atacado al burro.
El jefe de los eunucos les dio nuevos nombres: A Daniel lo llamó Beltsasar, a Ananías lo llamó Sadrac, a Misael lo llamó Mesac y a Azarías lo llamó Abednego.
Entonces el rey ordenó que trajeran a los hombres que habían acusado a Daniel y los arrojaron al foso de los leones junto con sus esposas e hijos. Antes de que llegaran al suelo del foso, los leones los atacaron y los despedazaron.
Herodes mandó a realizar una minuciosa búsqueda de él, pero no lo encontraron. Y después de interrogar a los soldados, Herodes ordenó la ejecución de todos ellos. Entonces Herodes se fue de Judea y se quedó en Cesarea.