¿qué recompensa tendría? Es la oportunidad de compartir la buena nueva sin cobrar por ello, sin exigir mis derechos como trabajador en favor de la buena nueva.
¿Acaso en qué fueron ustedes inferiores a las demás iglesias, sino en el hecho de que no fui una carga para ustedes? ¡Les ruego que me perdonen por hacerles mal!
Estoy feliz de tener dificultades por causa de ustedes, porque por las cosas que me ocurrieron físicamente soy parte de los sufrimientos de Cristo que él mismo sigue experimentando por causa de su cuerpo, la iglesia.