Ahora es el momento de hacerlo, porque el Señor le prometió a David: ‘Por medio de mi siervo David voy a salvar a mi pueblo Israel de los filisteos y de todos sus enemigos’”.
Estos fueron los líderes de los poderosos guerreros de David que, junto con todos los israelitas, le dieron un fuerte apoyo para que se convirtiera en rey, tal como el Señor había prometido que sucedería con Israel.