Después de recorrer todo el país durante nueve meses y veinte días, regresaron a Jerusalén.
Después fueron a la fortaleza de Tiro y a todas las ciudades de los heveos y cananeos. Terminaron en el Néguev de Judá, en Beerseba.
Joab informó al rey del número de personas que habían sido contadas. En Israel había 800.000 hombres combatientes que podían usar la espada, y en Judá había 500.000.