En otra ocasión mató a un enorme egipcio. El egipcio tenía una lanza en la mano, pero Benaía lo atacó sólo con un garrote. Agarró la lanza de la mano del egipcio y lo mató con su propia lanza.
Benaía, hijo de Joiada, un fuerte guerrero de Cabseel, hizo muchas cosas sorprendentes. Mató a dos hijos de Ariel de Moab. También fue tras un león a un pozo en la nieve y lo mató.
En otra ocasión mató a un egipcio, un hombre enorme que medía dos metros y medio. El egipcio tenía una lanza cuyo asta era tan gruesa como la vara de un tejedor. Benaía lo atacó sólo con un garrote, pero pudo agarrar la lanza de la mano del egipcio, y lo mató con su propia lanza.
Él destruyó el poder de los gobernantes y autoridades espirituales, y habiendo revelado públicamente cómo eran, los llevó cautivos tras él en victoria.
Entonces David corrió y se paró sobre el filisteo. Tomó la espada del filisteo y la sacó de su vaina. Lo mató y luego le cortó la cabeza con la espada. Cuando los filisteos vieron que su campeón estaba muerto, dieron la vuelta y huyeron.