1 Samuel 26:19

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“Por favor, escúchame, mi señor y rey. Si el Señor se ha enfadado conmigo, que se alegre de aceptar una ofrenda. Pero si son los hombres los que lo han hecho, ¡que sean malditos ante el Señor! Durante todo este tiempo me han expulsado de vivir entre el pueblo elegido por Dios, diciéndome: ‘Vete y adora a otros dioses’.

Referencias Cruzadas

Génesis 44:18

Judá se acercó y le dijo: “Si te complace, mi señor, deja que tu siervo diga una palabra. Por favor, no te enfades con tu siervo, aunque seas tan poderoso como el propio Faraón.

Génesis 8:21

El Señor aceptó tal sacrificio, y dijo para sí mismo: “No volveré a maldecir a la tierra por culpa de los seres humanos, aunque cada uno de sus pensamientos sea perverso desde su niñez. Y no volveré a destruir a los seres vivos como lo acabo de hacer.

2 Samuel 14:16

Tal vez el rey me escuche y me salve del hombre que quiere separarnos a mí y a mi hijo del pueblo elegido por Dios.

2 Samuel 16:10

“¿Qué tiene eso que ver con ustedes, hijos de Sarvia?” , respondió el rey. “Si me está maldiciendo porque el Señor se lo ha dicho, ¿quién puede cuestionar lo que hace?” .

2 Samuel 16:11

David dijo a Abisai y a todos sus oficiales: “Miren, si mi propio hijo está tratando de matarme, ¿por qué no va a quererlo aún más este Benjamíta? Déjenlo en paz; que me maldiga, porque el Señor se lo ha dicho.

2 Samuel 20:19

Yo soy del pueblo pacífico y fiel de Israel. Tú tratas de destruir un pueblo que es como una madre en Israel. ¿Por qué quieres derribar la posesión del Señor?” .

2 Samuel 21:3

“¿Qué puedo hacer por ustedes?” les preguntó David a los gabaonitas. “¿Cómo puedo compensaros para que puedan bendecir al pueblo del Señor?”

2 Samuel 24:1

El Señor estaba enojado con Israel, y provocó a David contra ellos, diciendo: “Ve y haz un censo de Israel y de Judá”.

1 Reyes 22:22

“‘¿Cómo vas a hacerlo?’ , preguntó el Señor. “‘Iré y seré un espíritu mentiroso y haré que todos sus profetas digan mentiras’, respondió el espíritu. “El Señor respondió: ‘Eso funcionará. Ve y hazlo’.

1 Crónicas 21:1

Satanás interfirió para causar problemas a Israel. Entonces provocó a David para que hiciera un censo de Israel.

Salmos 120:5

¡Ay de mí! Que soy extranjero en Meséc, que he acampado entre las tiendas de Cedar.

Salmos 20:4

Que el Señor te conceda todos los deseos de tu corazón. Que haga que todos tus planes prosperen.

Proverbios 30:10

No calumnies a un siervo ante su amo, o te maldecirá y sufrirás por ello.

Isaías 60:5

Entonces verás y brillarás, tu corazón palpitará de alegría, porque te traerán las riquezas que cruzan el mar, las riquezas de las naciones.

Levítico 26:31

Demolerésus ciudades y destruiré sus santuarios paganos, y me negaré a aceptar sus sacrificios.

Números 36:7

No se podrá pasar ninguna asignación de tierras en Israel de tribu a tribu, porque cada israelita debe aferrarse a la asignación de la tribu de su padre.

Números 36:9

No se podrá pasar ninguna asignación de tierras de una tribu a otra, pues cada tribu israelita debe mantener su propia asignación”.

Romanos 14:15

Si tu hermano creyente se siente ofendido por ti, en términos de comidas, entonces ya tu conducta no es de amor. No destruyas a alguien por quien Cristo murió por la comida que eliges comer.

Gálatas 5:12

¡Ojalá quienes los agobian fueran más allá de la circuncisión y se castraran!

Deuteronomio 13:3

entonces no debes escuchar lo que ese profeta o soñador dice porque el Señor tu Dios está tratando de probar si realmente lo amas con toda tu mente y con todo tu ser.

2 Timoteo 4:14

Alexander, el herrero, me causó muchos problemas. Que Dios lo juzgue por lo que hizo.

1 Samuel 18:10

Al día siguiente, un espíritu maligno de Dios se apoderó de Saúl con fuerza, y despotricó dentro de la casa mientras David tocaba el arpa como lo hacía habitualmente. Resulta que Saúl tenía una lanza en la mano,

1 Samuel 24:9

“¿Por qué haces caso a la gente que dice que yo quiero hacerte daño”? preguntó David.

1 Samuel 25:24

Cayendo a sus pies en señal de respeto, le dijo: “Señor, acepto toda la responsabilidad por lo que ha sucedido. Por favor, escuche lo que yo, su sierva, tengo que decir.

1 Samuel 27:1

Pero David pensó para sí mismo: “Un día de estos Saúl va a atraparme. Creo que será mejor que huya a la tierra de los filisteos. Así Saúl dejará de buscarme por todo Israel y no me atrapará”.