Los que me odian sin motivos suman más que los cabellos de mi cabeza. Muchos de mis enemigos tratan de destruirme con engaños. ¿Cómo puedo devolver lo que no he robado?
David corrió desde Naiot en Ramá hasta donde estaba Jonatán y le preguntó: “¿Qué he hecho? ¿Qué mal he hecho? ¿Qué cosa terrible le he hecho a tu padre para que quiera matarme?”