Así que cambió su forma de actuar con ellos y se hizo el loco. Hizo marcas en las puertas de la ciudad y dejó que su saliva corriera por su barba.
El temor a la gente es una trampa. Pero si confías en el Señor estarás a salvo.
Extorsionar a los demás convierte a los sabios en insensatos, y aceptar sobornos corrompe la mente.
Soy yo, sí, el que te consuela. ¿Por qué has de temer a los mortales que mueren como la hierba?
“Si alguien, hombre o mujer, tiene una llaga en la cabeza o en el mentón,
Saúl y todos los soldados israelitas quedaron destrozados y absolutamente aterrados cuando oyeron lo que dijo el filisteo.
Aquis les dijo a sus oficiales: “¡Como ven, ese hombre está completamente loco! ¿Por qué me lo han traído?