Isaí le dijo a su hijo David: “Por favor, lleva a tus hermanos este efa de grano tostado y estos diez panes para tus hermanos. Llévalos rápidamente al campamento de tus hermanos.
De modo que si ustedes, siendo malos, aun así saben darles cosas buenas a sus hijos, ¿cuánto más el Padre celestial le dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan?”
Cuando llegó la hora de comer, Booz la llamó. “Ven aquí”, le dijo. “Toma un poco de pan y mójalo en vinagre de vino”. Así que ella se sentó con los trabajadores y Booz le pasó un poco de grano tostado para que comiera. Ella comió hasta saciarse y le sobró algo.
Abigail recolectó rápidamente doscientos panes, dos cueros de vino, cinco ovejas ya sacrificadas, cinco seahs de grano tostado, cien tortas de pasas y doscientas tortas de higos, y luego cargó todo en los asnos.