“El Señor es testigo, el que designó a Moisés y a Aarón”, continuó Samuel. “Él sacó a sus antepasados de la tierra de Egipto.
Envió a su siervo Moisés, junto con Aarón, a quienes había escogido.
Abrió la roca, y el agua comenzó a fluir, un río en medio del desierto.
Moisés y Aaron estuvieron entre sus sacerdotes; Samuel también le rogó. Ellos clamaron al Señor por ayuda, y él les respondió.
Aarón y Moisés mencionados aquí son los que el Señor dijo, “Saquen a los israelitas de Egipto, divididos en sus respectivas tribus”.
Moisés y Aarón también fueron los que fueron a hablar con el Faraón, rey de Egipto, sobre la salida de los israelitas de Egipto.
A través de un profeta el Señor sacó a Israel de Egipto, y fueron cuidados por un profeta también.
Porque yo te saqué de la tierra de Egipto y te rescaté de la esclavitud. Envié a Moisés, a Aarón, y a Miriam, como sus dirigentes.