1 Samuel 12:5

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Samuel les dijo: “El Señor es testigo, y su ungido es testigo hoy, en este caso que les concierne, de que no soy culpable de nada”. “El Señor es testigo”, respondieron.

Referencias Cruzadas

Génesis 31:50

Si tratas mal a mis hijas, o te casas con otras esposas además de ellas, ¡Dios verá lo que haces aunque nadie más se entere!”

Job 16:19

Mira, ahora mismo mi testigo está en el cielo; el que habla por mí está en las alturas.

Job 42:7

Cuando el Señor terminó de hablar con Job, dijo a Elifaz el temanita: “Estoy enojado contigo y con tus dos amigos porque no han dicho la verdad sobre mí, como hizo mi siervo Job.

Salmos 17:3

Has conocido mis pensamientos, me has visitado por la noche, me has examinado, y no has encontrado nada malo. Me prometí a mí mismo que no diría nada indebido.

Éxodo 22:4

Si lo que fue robado es un animal vivo que todavía tiene, ya sea un buey, un asno o una oveja, debe devolver el doble.

Juan 18:38

“¿Qué es verdad?” preguntó Pilato. Habiendo dicho esto, Pilato regresó afuera, donde estaban los judíos, y les dijo: “Yo no lo encuentro culpable de ningún crimen.

Hechos 23:9

Y surgió gran conmoción y uno de los maestros de la ley Fariseos se puso en pie y argumentó con firmeza: “¡Consideramos que este hombre no es culpable! Es posible que un espíritu le haya hablado, o un ángel”.

Hechos 24:16

Por ello trato de asegurarme de tener siempre una conciencia tranquila ante Dios y ante todos.

Hechos 24:20

De lo contrario, permita que estos hombres expliquen de qué crimen me hallaron culpable cuando estuve ante el concilio,

1 Corintios 4:4

No sé de nada que haya hecho mal, pero eso no me hace justo. Es el Señor quien me juzga.

2 Corintios 1:12

Nos enorgullecemos en el hecho—y nuestra conciencia lo confirma—de que hemos actuado de manera apropiada con las personas, especialmente con ustedes. Hemos seguido los principios de Dios de santidad y sinceridad, no conforme a la sabiduría mundanal, sino por la gracia de Dios.

1 Samuel 12:4

“No, nunca nos has engañado ni nos has oprimido”, respondieron, “y nunca has tomado nada de nadie”.

1 Samuel 26:9

Pero David le dijo a Abisai: “¡No, no lo mates! ¿Quién puede atacar al ungido del Señor y no ser culpable de un crimen?