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Lucas 23:4 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

4 Y Pilatos le dijo a los principales sacerdotes y a las personas presentes: – No encuentro ningún delito en este hombre.

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Biblia Reina Valera 1960

4 Y Pilato dijo a los principales sacerdotes, y a la gente: Ningún delito hallo en este hombre.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Pilato se dirigió a los principales sacerdotes y a la multitud y les dijo: —¡No encuentro ningún delito en este hombre!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Pilato se dirigió a los jefes de los sacerdotes y a la multitud. Les dijo: 'Yo no encuentro delito alguno en este hombre.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Pilato dijo entonces a los principales sacerdotes y a las multitudes: Ningún delito hallo en este hombre.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Dijo luego Pilato a los pontífices y al pueblo: 'Yo no encuentro delito alguno en este hombre'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

4 Y Pilato dijo a los príncipes de los sacerdotes, y a la gente: Ninguna falta hallo en este hombre.

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Lucas 23:4
13 Tagairtí Cros  

Mientras el gobernador estaba sentado en el tribunal, su mujer le mandó un mensaje: “No le hagas nada a este justo, pues, por causa de Él tuve un sueño que me produjo mucho sufrimiento”.


Mas Pilatos dijo: – ¿Qué ha hecho de malo este hombre? Pero ellos gritaban con más fuerza: – ¡Crucifícalo!


Pilatos por tercera vez les dijo: – ¿Qué delito cometió este hombre? No encuentro ningún motivo para ejecutarlo, mejor lo azotaré y después lo soltaré.


Pilatos le preguntó: – ¿Qué es la verdad? Y diciendo esto, salió nuevamente a dónde estaban los judíos y les dijo: – Yo no hallo ningún delito en este hombre.


Pero he llegado a la conclusión de que él no ha hecho nada tan grave que merezca la muerte, y como apeló al emperador, he decidido enviarlo a Roma.


El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, glorificó a su Hijo Jesús, al que ustedes entregaron y negaron en presencia de Pilatos, cuando él había decidido liberarlo.


Nos convenía tener un Sumo Sacerdote así: santo, que no tiene maldad, puro, sin pecado y exaltado sobre los cielos;


sino a través de la preciosa sangre de Jesucristo, quien es como un cordero perfecto y puro.


Cristo no cometió ningún pecado y jamás engañó a nadie;


También Cristo, murió por nuestros pecados una vez, un justo dando vida a los injustos, con el propósito de conducir a los inconversos a Dios, habiendo sufrido la muerte en la carne, pero viviendo en el Espíritu.


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