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Lucas 10:7 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

7 No anden de casa en casa, quédense en un mismo lugar, comiendo y bebiendo lo que les den los anfitriones; porque el obrero es digno de su salario.

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Biblia Reina Valera 1960

7 Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os den; porque el obrero es digno de su salario. No os paséis de casa en casa.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 No cambien de una casa a otra. Quédense en un lugar, coman y beban lo que les den. No duden en aceptar la hospitalidad, porque los que trabajan merecen recibir su salario.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Mientras se queden en esa casa, coman y beban lo que les ofrezcan, porque el obrero merece su salario.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que sea de parte de ellos, porque el obrero es digno de su salario.° No andéis de casa en casa.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Permaneced, pues, en aquella casa, comiendo y bebiendo de lo que tengan; porque el obrero tiene derecho a su salario. Y no os mudéis de una casa a otra.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

7 Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os dieren; porque el obrero digno es de su salario. No os paséis de casa en casa.

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Lucas 10:7
18 Tagairtí Cros  

También les dijo: – Cuando entren en una casa, permanezcan allí hasta que salgan de ese pueblo.


Y si en esta casa vive alguien que practica la paz, la bendición de paz de ustedes se cumplirá en él; pero si no, la bendición regresará a ustedes.


Y en cualquier casa en que entren, quédense allí hasta que les toque seguir el viaje.


Ella fue bautizada junto con su familia y nos suplicó, haciendo una invitación: – Si ustedes creen que yo soy fiel al Señor, entren en mi casa y quédense hospedados allí. Y nos convenció.


Después de esto, el carcelero llevó a su casa a Pablo y a Silas y les invitó a sentarse a la mesa. Él y toda su familia estaban felices por haber creído en Dios.


Cuando salieron de la prisión, fueron a la casa de Lidia para ver a los hermanos, los animaron en la fe y se fueron.


El que está aprendiendo la Palabra de Dios, debe compartir con su maestro todas las cosas buenas que recibe o experimenta, sean generosos con quien les enseña.


también aprenden a ser ociosas, andan de casa en casa y no solamente son perezosas, sino también chismosas y entrometidas y andan hablando lo que no es correcto.


El campesino que trabaja con dedicación, merece disfrutar su cosecha.


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