Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Juan 6:56 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

56 El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

56 El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

56 Todo el que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

56 El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

56 El que mastica mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí, y Yo en él.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

56 El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

56 El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él.

Féach an chaibidil Cóip




Juan 6:56
16 Tagairtí Cros  

En aquel día, ustedes conocerán que yo estoy en el Padre y ustedes estarán en mí y yo en ustedes.


Respondió Jesús: – Si alguien me ama, practicará mis enseñanzas, y mi Padre lo amará, y estaremos con él, y plantaremos nuestro tabernáculo en él.


Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.


¿Qué comunión hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque nosotros somos templo del Dios viviente. Como Él ha dicho: “Viviré en ellos y caminaré con ellos. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo”.


para que Cristo viva en ustedes por medio de la fe por identidad, y para que, mediante el amor sacrificial estén bien fundamentados y firmes en Dios;


Mi deseo es que permanezca constantemente en ustedes lo que escucharon con mucha atención desde el principio y así siempre permanecerán tanto en el Hijo como en el Padre.


El que guarda los mandamientos de Dios, permanece en Él y a través del Espíritu Santo que Él nos dio, podremos tener intimidad con Él y saber que Dios permanece en nosotros.


A Dios nadie lo ha visto físicamente; pero si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor sacrificial nos perfecciona.


Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, cenaré con él y él conmigo.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí