Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Juan 5:37 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

37 El Padre que me envió ha testificado acerca de mí. Ustedes nunca han escuchado su voz, ni tampoco han visto nada de Él,

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

37 También el Padre que me envió ha dado testimonio de mí. Nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su aspecto,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

37 El Padre mismo, quien me envió, ha dado testimonio de mí. Ustedes nunca han oído su voz ni lo han visto cara a cara,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

37 Y el Padre que me ha enviado también da testimonio de mí. Ustedes nunca han oído su voz ni visto su rostro;'

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

37 El Padre que me envió, Él ha dado testimonio acerca de mí.° Nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su aspecto,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

37 Y el Padre que me envió, Él mismo ha dado testimonio de mí. Nunca habéis oído vosotros su voz, nunca habéis visto su rostro;

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

37 Y el Padre mismo que me envió da testimonio de mí. Vosotros nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su parecer,

Féach an chaibidil Cóip




Juan 5:37
20 Tagairtí Cros  

Mientas Pedro aún hablaba, de pronto, una nube luminosa les cubrió a todos, y una voz que venía de la nube decía: – Este es mi Hijo amado, en quien me complazco, escúchenlo.


Y hubo una voz del cielo que decía: “Este es mi hijo amado, en quien mi alma está muy complacida”.


y una voz se escuchó desde los cielos, diciendo: “Tú eres mi Hijo amado, en ti me complazco”.


Empezando por Moisés, hasta todos los profetas, Jesús les explicó a tráves de todas las Escrituras lo que se refería a Él.


y descendió el Espíritu Santo corporalmente en forma de paloma, posándose sobre Jesús. En ese instante, se oyó una voz del cielo, que dijo: “Tú eres mi Hijo amado, en quien mi alma se complace”.


A Dios nadie lo ha visto jamás; es a través de Jesucristo que Dios se nos dio a conocer.


Jesús respondió: – Felipe, ¿tanto tiempo he estado con ustedes y no me conocen? El que me ha visto a mí, también ha visto al Padre; ¿cómo es que tú dices “muéstranos al Padre”?


Si no hubiese hecho las obras que ningún otro ha hecho, entonces ellos no tendrían la conciencia de pecado; pero han visto todo lo que he hecho y aun así me odian a mí y a mi Padre;


Pero hay otro que testifica acerca de mí, este testimonio sí tiene valor, porque es otro que está hablando sobre mí.


Trabajen, no por la comida que perece y sí por la comida que permanece hasta la vida eterna. Ese es el alimento que el Hijo del Hombre les dará; porque Dios, el Padre lo escogió para esta tarea.


Yo testifico sobre mí mismo, también el Padre que me envió testifica sobre mí.


Al Rey de la eternidad, Santo, Invisible y Auténtico Dios: honor y gloria por siglos de siglos; así sea.


el único que es inmortal, que habita en la luz perfecta y que ningún ser humano ha visto, ni verá; a Él sea el honor y el poder eterno; así sea.


A Dios nadie lo ha visto físicamente; pero si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor sacrificial nos perfecciona.


Si alguien dice que ama a Dios y odia al prójimo, es un gran mentiroso; porque el que no ama a su prójimo a quien ve, ¿cómo puede amar a Dios a quien nunca ha visto?


Si aceptamos el testimonio de los hombres, más importante es el testimonio de Dios y este es el testimonio de Dios: su Hijo Jesucristo.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí