Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Juan 11:42 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

42 Yo sé que Tú siempre me escuchas; pero por causa de la mucha gente que está cerca de mí, lo exclamé en voz alta para que se convenzan de que Tú me enviaste.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

42 Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

42 Tú siempre me oyes, pero lo dije en voz alta por el bien de toda esta gente que está aquí, para que crean que tú me enviaste».

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

42 Yo sabía que siempre me escuchas; pero yo lo digo por esta gente, porque así creerán que tú me has enviado.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

42 Yo sabía que siempre me oyes, pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que Tú me enviaste.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

42 Yo bien sabía que me escuchas siempre; pero lo he dicho por esta gente que me rodea, para que crean que tú me has enviado'.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

42 Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la gente que está alrededor, para que crean que tú me has enviado.

Féach an chaibidil Cóip




Juan 11:42
27 Tagairtí Cros  

¿Acaso piensas que no puedo invocar a mi Padre, quien pondría a mi disposición más de doce batallones de ángeles para defenderme?


Mas yo sé que todo lo que pidas a Dios, Él te lo dará.


Los judíos que estaban en la casa consolando a María, vieron que ella se levantó rápidamente y salió; ellos la siguieron porque pensaron que iba a la tumba para llorar.


Habiendo dicho esto, clamó con gran voz: – ¡Lázaro, sal fuera!


porque muchos de los judíos creyeron en Él por causa de esta señal.


La gente que presenció la señal que hizo Jesús, testificaba de la resurrección de Lázaro;


Para que todos sean uno, como Tú y yo somos uno, y que también ellos fundamenten su unidad en nosotros, para que el mundo crea que Tú me enviaste.


Padre justo, el mundo no te conoció, pero yo te conocí, y estos creyentes conocieron que Tú me enviaste.


todas las enseñanzas que me diste se las enseñé, las recibieron y conocieron que verdaderamente procedo de Ti y creyeron que me enviaste.


Todas estas cosas se escribieron con el propósito de que crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y con el objetivo de que, creyendo, tengan vida plena por medio de Él.


Porque Dios no envió a su Hijo con el propósito de juzgar al mundo, sino para salvarlo por medio de Él.


Si yo juzgo, mi juicio es válido, pues yo juzgo junto con mi Padre, que me envió.


Mi Padre siempre está conmigo, Él nunca me ha dejado solo, y yo siempre hago lo correcto y busco agradarlo.


Jesús les dijo: – Si ustedes procedieran de Dios Padre, me amarían; porque yo procedo de Dios, no he venido por mí mismo, sino que vengo de parte del que me envió.


En efecto, la ley no pudo liberarnos porque la carne anuló su poder; por eso Dios se donó a sí mismo a través de su Hijo que vino en una condición humana, semejante a la de los pecadores, para que se ofreciera en sacrificio por el pecado y por medio de la humanidad de Cristo, Dios derrotó al pecado.


pero cuando vino la plenitud del tiempo, Dios mandó a su Hijo que nació de una mujer y vivió bajo la ley;


Cristo cuando estaba encarnado en la humanidad, oró y pidió ayuda a Dios, con gran clamor y lágrimas, pues era el único que le podría salvar de la muerte, y Dios respondió a sus oraciones porque Jesús era humilde y hacía todo lo que a su Padre le agradaba.


Por eso, puede salvar completamente a los que por medio de Él se acercan a Dios, ya que vive siempre para interceder por ellos.


Nosotros hemos contemplado y testificamos con nuestras vidas que el Padre ha enviado a su Hijo como el Salvador del mundo.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí