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Hechos 21:39 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

39 Y Pablo contestó: – No, yo soy judío, natural de Tarso, una ciudad muy importante de Cilicia, además, soy ciudadano romano; por favor, permítame hablarle al pueblo.

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Biblia Reina Valera 1960

39 Entonces dijo Pablo: Yo de cierto soy hombre judío de Tarso, ciudadano de una ciudad no insignificante de Cilicia; pero te ruego que me permitas hablar al pueblo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

39 —No —contestó Pablo—, soy judío y ciudadano de Tarso de Cilicia, que es una ciudad importante. Por favor, permítame hablar con esta gente.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

39 Pablo respondió: 'Yo soy judío, ciudadano de Tarso, ciudad muy conocida de Cilicia. Permíteme, por favor, hablar al pueblo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

39 Pablo respondió: Ciertamente soy hombre judío, de Tarso de Cilicia, ciudadano de una ciudad no pequeña. Ahora te ruego que me permitas hablar al pueblo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

39 Pablo le dijo: 'Yo soy judío, ciudadano de Tarso, que es una ciudad no despreciable de Cilicia. Permíteme, te suplico, hablar al pueblo'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

39 Entonces Pablo le dijo: Yo de cierto soy hombre judío, de Tarso, ciudadano de una ciudad no insignificante de Cilicia; y te ruego que me permitas hablar al pueblo.

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Hechos 21:39
13 Tagairtí Cros  

y con ellos mandaron la siguiente carta: Los apóstoles y los líderes, para nuestros hermanos no judíos en Antioquía, Siria y Cilicia: Saludos.


pasaron por Siria y Cilicia, consolidando a las iglesias.


Pero Pablo replicó: – Las autoridades ordenaron que nos azotaran públicamente sin haber comprobado que hubiéramos cometido algún delito. Aunque somos ciudadanos romanos, nos echaron en la cárcel sin un juicio digno y ¿ahora quieren que nos vayamos discretamente? ¡No lo acepto! Que vengan ellos mismos a liberarnos.


Cuando Pablo estaba a punto de ser metido al cuartel, le preguntó al comandante: – ¿Me permites decirte algo? Y el comandante respondió: – ¿Sabes griego?


– Soy judío legítimo, nacido en Tarso de Cilicia, pero fui criado en esta ciudad. Fui estudiante de Gamaliel, quien me enseñó cuidadosamente acerca de la ley de nuestros antepasados. He procurado vivir sirviendo fielmente a Dios con todo celo, al igual que todos ustedes.


Los judíos arrestaron a este hombre y estaban a punto de matarlo, pero yo llegué con mis soldados y lo rescaté, porque me había enterado de que es ciudadano romano.


El gobernador, después de haber leído la carta, le preguntó a Pablo: – ¿De qué provincia eres? Al saber que Pablo era de Cilicia,


Sin embargo, algunos judíos se pusieron a discutir con Esteban en la Sinagoga de los Hombres Libres, que eran del pueblo de Cirene, de la ciudad de Alejandría, de la región de Cilicia y de la provincia de Asia;


Y el Señor le dijo: – Levántate y ve a la calle Recta y busca en la casa de Judas a un hombre llamado Saulo de Tarso, que estará orando.


Cuando los hermanos en la fe cristiana se enteraron de que planeaban matarlo, lo llevaron a Cesarea y lo enviaron a Tarso.


Vivan en sus corazones y reflejen con sus acciones la santidad de Cristo. Estén siempre preparados para defenderse ante cualquier persona o autoridad y mantengan siempre la esperanza puesta en Dios.


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