Hechos 21:3 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia3 Navegamos cerca de la isla de Chipre, pero no nos detuvimos, tomamos una ruta hacia la izquierda; seguimos a la región de Siria y nos bajamos en la ciudad de Tiro, porque el barco tenía que descargar allí. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 19603 Al avistar Chipre, dejándola a mano izquierda, navegamos a Siria, y arribamos a Tiro, porque el barco había de descargar allí. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente3 Divisamos la isla de Chipre, la pasamos por nuestra izquierda y llegamos al puerto de Tiro, en Siria, donde el barco tenía que descargar. Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)3 Divisamos la isla de Chipre y, dejándola a la izquierda, navegamos rumbo a Siria. Atracamos en Tiro, pues el barco debía dejar su carga en aquel puerto. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion3 Al avistar Chipre, dejándola a babor, navegábamos hacia Siria, y arribamos a Tiro, porque el barco tenía que descargar allí la mercancía. Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 19753 Avistamos Chipre y, dejándola a la izquierda, navegamos hacia Siria, hasta atracar en Tiro, donde la nave tenía que descargar su mercancía. Féach an chaibidilBiblia Reina Valera Gómez (2023)3 Y cuando avistamos a Chipre, dejándola a mano izquierda, navegamos a Siria, y arribamos a Tiro; porque el barco había de descargar allí su cargamento. Féach an chaibidil |
Jesús siguió diciendo: – ¡Ay de ti Corazín! ¡Ay de ti Betsaida! Porque si los milagros que se hicieron entre ustedes se hubieran hecho en Tiro y en Sidón, hace tiempo que ellos habrían cambiado su manera de pensar y así cambiado su forma de vivir, y se habrían puesto ropa áspera y echado ceniza en la cabeza como símbolo de su arrepentimiento, para mostrar dolor por sus pecados.
Herodes estaba muy enojado con los habitantes de Tiro y Sidón, pero ellos querían presentarse ante el rey para solucionar la situación. Entonces convencieron a Blasto, un asistente muy importante en el palacio de Herodes Agripa, para que intercediera por ellos y pidiera por paz, ya que sus regiones eran abastecidas por el rey.