Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Hechos 21:3 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

3 Navegamos cerca de la isla de Chipre, pero no nos detuvimos, tomamos una ruta hacia la izquierda; seguimos a la región de Siria y nos bajamos en la ciudad de Tiro, porque el barco tenía que descargar allí.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

3 Al avistar Chipre, dejándola a mano izquierda, navegamos a Siria, y arribamos a Tiro, porque el barco había de descargar allí.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Divisamos la isla de Chipre, la pasamos por nuestra izquierda y llegamos al puerto de Tiro, en Siria, donde el barco tenía que descargar.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Divisamos la isla de Chipre y, dejándola a la izquierda, navegamos rumbo a Siria. Atracamos en Tiro, pues el barco debía dejar su carga en aquel puerto.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

3 Al avistar Chipre, dejándola a babor, navegábamos hacia Siria, y arribamos a Tiro, porque el barco tenía que descargar allí la mercancía.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Avistamos Chipre y, dejándola a la izquierda, navegamos hacia Siria, hasta atracar en Tiro, donde la nave tenía que descargar su mercancía.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

3 Y cuando avistamos a Chipre, dejándola a mano izquierda, navegamos a Siria, y arribamos a Tiro; porque el barco había de descargar allí su cargamento.

Féach an chaibidil Cóip




Hechos 21:3
22 Tagairtí Cros  

– ¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Si se hubieran hecho en Tiro y en Sidón los milagros que yo hice en sus ciudades, estoy seguro de que Tiro y Sidón se hubieran convertido, y se habrían rociado con cenizas y vestido con ropas ásperas, como muestra de arrepentimiento.


Su fama se extendió por toda Siria; y le trajeron todas las personas que tenían enfermedades: personas con problemas emocionales, endemoniados, personas con problemas psicológicos, paralíticos; y a todos los sanó.


Jesús siguió diciendo: – ¡Ay de ti Corazín! ¡Ay de ti Betsaida! Porque si los milagros que se hicieron entre ustedes se hubieran hecho en Tiro y en Sidón, hace tiempo que ellos habrían cambiado su manera de pensar y así cambiado su forma de vivir, y se habrían puesto ropa áspera y echado ceniza en la cabeza como símbolo de su arrepentimiento, para mostrar dolor por sus pecados.


Este primer censo se hizo cuando Quirino gobernaba Siria.


Después de que mataron a Esteban, los creyentes judíos se dispersaron tratando de escapar de la persecución. Fueron a Fenicia, Chipre y Antioquía de Siria; y predicaban, pero solamente entre los judíos.


Herodes estaba muy enojado con los habitantes de Tiro y Sidón, pero ellos querían presentarse ante el rey para solucionar la situación. Entonces convencieron a Blasto, un asistente muy importante en el palacio de Herodes Agripa, para que intercediera por ellos y pidiera por paz, ya que sus regiones eran abastecidas por el rey.


Así que, enviados por el Espíritu Santo, Bernabé y Saulo llegaron a Seleucia y de ahí navegaron a la isla de Chipre.


y con ellos mandaron la siguiente carta: Los apóstoles y los líderes, para nuestros hermanos no judíos en Antioquía, Siria y Cilicia: Saludos.


Y se produjo un conflicto tan serio entre ellos, que terminaron por separarse. Bernabé y Juan Marcos tomaron un barco y se fueron a la isla de Chipre,


pasaron por Siria y Cilicia, consolidando a las iglesias.


Después de que Pablo se quedara bastantes días en Corinto, se despidió de los hermanos, luego navegó a Siria, y Priscila y Áquila lo acompañaron. Cuando llegaron a Cencreas, que es el puerto de la ciudad de Corinto, antes de embarcarse, Pablo se rapó toda la cabeza, porque hizo un voto.


Algunos de los discípulos de Cesarea nos acompañaron y nos condujeron a la casa de Mnasón, donde íbamos a hospedarnos. Este era de Chipre, y uno de los primeros discípulos.


Encontramos un barco que iba a la región de Fenicia, nos embarcamos en él y zarpamos.


Continuamos nuestro viaje desde Tiro y fuimos a la ciudad de Ptolemaida; allí saludamos a los hermanos y nos quedamos con ellos un día.


Cuando salimos de Sidón, navegamos con el viento en contra. Entonces nos acercamos a la costa de la isla de Chipre para protegernos del viento.


Un ejemplo de esto fue José, un levita natural de Chipre, a quien los apóstoles llamaban Bernabé, que significa “el que consuela a los demás”.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí