Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Gálatas 6:9 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

9 Siempre hagamos lo bueno, nunca nos cansemos de hacer el bien, porque en su debido tiempo, si no desistimos, cosecharemos.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

9 No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Así que no nos cansemos de hacer el bien. A su debido tiempo, cosecharemos numerosas bendiciones si no nos damos por vencidos.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Así, pues, hagamos el bien sin desanimarnos, que a su debido tiempo cosecharemos si somos constantes.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

9 No nos cansemos pues de hacer el bien, que a su tiempo cosecharemos, si no desfallecemos.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 No nos cansemos de hacer el bien, que a su tiempo cosecharemos, si no desmayamos.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

9 No nos cansemos, pues, de hacer el bien, porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.

Féach an chaibidil Cóip




Gálatas 6:9
42 Tagairtí Cros  

Ustedes serán odiados por mi causa; pero el que persevere hasta el final, será salvo.


Pero el que aguante toda esta crisis hasta el final, será salvo.


De la misma manera, el que recibió dos talentos los negoció y los duplicó.


Se levantó Jesús y se fue con sus discípulos a donde estaba la niña.


Jesús le dijo al hombre que tenía la mano paralizada: – ¡Levántate y ponte en medio!


Jesús contó otra parábola para enseñar la importancia de la oración y para resaltar la necesidad de orar con perseverancia y no desanimarse:


Él dará vida eterna a los que, perseverando en las buenas obras, glorifican a Dios y son honorables;


Por lo tanto, mis amados hermanos, estén firmes y constantes, progresando siempre en la obra del Señor, sabiendo que su trabajo en el Señor no es en vano.


Debido a la misericordia de Dios tenemos este ministerio y no nos desanimamos.


Por tanto, no nos desanimamos; al contrario, aunque en nuestro exterior nos vamos desgastando, en nuestro interior nos vamos renovando día tras día.


Recuerden esto: el que siembra escasamente, escasamente cosechará, y el que siembra generosamente, generosamente cosechará.


Por lo tanto, les pido que no se desanimen por las aflicciones y tribulaciones que soporto por causa de ustedes, ya que este sacrificio resultará en bendición y alegría para ustedes.


Ustedes no se cansen de hacer el bien.


Si alguna vez se sienten sin fuerzas, cansados y desanimados en sus caminos de fe, piensen en el ejemplo de Jesús, quien soportó con resiliencia el maltrato contra Él mismo de parte de los pecadores.


Ustedes parecen haberse olvidado del consejo que Dios les da a sus hijos, como dicen las Escrituras: “Hijo mío, no menosprecies las instrucciones del Señor, como si fueran algo sin importancia. No te pongas triste cuando Él te reprenda.


Porque nosotros hemos llegado a tener identidad en Cristo, con tal que permanezcamos firmes y obedientes a Dios hasta el final, tal como lo hicimos desde el comienzo.


pero Cristo, como Hijo superior en la familia de Dios, se responsabiliza de la casa, nosotros somos esta casa; somos la familia de Dios siempre y cuando nos mantengamos seguros y confiados de testificar la esperanza que tenemos.


Hermanos míos, tengan paciencia hasta la venida del Señor. Miren a los campesinos, ellos tienen paciencia y aguardan recibir la temporada de lluvia para que la tierra pueda producir los frutos que ellos esperan.


Esta es la voluntad de Dios, que viviendo una buena conducta, hagan callar la boca a los ignorantes e insensatos;


Porque es mejor sufrir haciendo el bien, siempre y cuando se ajuste a la voluntad de Dios, en lugar de hacer el mal.


Los que sufren por hacer la voluntad de Dios, encomienden al fiel Creador sus almas por haber hecho el bien.


El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré del maná escondido y le daré también una piedrecita blanca en la que está escrito un nombre nuevo que solo conoce quien la recibe.


Has perseverado y aguantaste mucho sufrimiento por mi nombre sin desanimarte.


El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré a comer del árbol de la vida que está en el paraíso de Dios.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí