Apocalipsis 21:8 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia8 Pero los cobardes, los incrédulos, los abominables, los asesinos, los que cometen inmoralidades sexuales, los hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos recibirán como herencia el lago de fuego y azufre; que es la segunda muerte”. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 19608 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente8 »Pero los cobardes, los incrédulos, los corruptos, los asesinos, los que cometen inmoralidades sexuales, los que practican la brujería, los que rinden culto a ídolos y todos los mentirosos, tendrán su destino en el lago de fuego que arde con azufre. Esta es la segunda muerte». Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)8 Pero para los cobardes, los renegados, los corrompidos, los asesinos, los impuros, los hechiceros, los idólatras, en una palabra, para todos los falsos, su lugar y su parte es el lago que arde con fuego de azufre, que es la segunda muerte. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion8 Pero los cobardes e incrédulos, y abominables y homicidas, y fornicarios y hechiceros, e idólatras y todos los mentirosos,° tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda. Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 19758 Pero los cobardes, los incrédulos, los culpables de abominación, los homicidas, los fornicarios, los hechiceros, los idólatras y todos los embusteros, compartirán el lago que arde con fuego y azufre. Ésta es la segunda muerte'. Féach an chaibidilBiblia Reina Valera Gómez (2023)8 Pero los temerosos e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda. Féach an chaibidil |
El que tiene fe por identidad en el Hijo de Dios, tiene un testimonio que va más allá de las palabras, testifica con su propia vida a Jesús. El que no tiene fe en Dios, hace que Dios parezca mentiroso, porque el mismo Dios, a través de su Hijo Jesús testificó con su vida y el que no cree que Jesús es el Hijo de Dios no ha aceptado el testimonio de Dios.