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Apocalipsis 12:4 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

4 Con su cola arrastra la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó a la tierra; cuando la mujer estaba a punto de dar a luz, el dragón se paró delante de ella para devorar a su hijo tan pronto como naciera.

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Biblia Reina Valera 1960

4 y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Con la cola arrastró la tercera parte de las estrellas en el cielo y las arrojó a la tierra. Cuando la mujer estaba a punto de dar a luz, el dragón se paró delante de ella, listo para devorar al bebé en cuanto naciera.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 con su cola barre la tercera parte de las estrellas del cielo, precipitándolas sobre la tierra. El dragón se detuvo delante de la mujer que iba a dar a luz para devorar a su hijo en cuanto naciera.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 y su cola arrastra la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó a la tierra.° Y el dragón se paró delante de la mujer que estaba a punto de dar a luz, a fin de devorar° a su hijo cuando ella° diera a luz.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Su cola barre la tercera parte de las estrellas del cielo y las arroja a la tierra. El dragón se detuvo ante la mujer que estaba a punto de alumbrar, para devorar a su hijo en cuanto lo diese a luz.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

4 Y su cola arrastró la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró delante de la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese.

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Apocalipsis 12:4
22 Tagairtí Cros  

Ustedes son de su padre, el diablo, y quieren hacer los deseos de su padre. El diablo fue homicida desde el principio, y la verdad nunca habitó en él, pues él es enemigo de la verdad; él siempre habla con mentira, pues es su propia naturaleza, ya que es padre de mentira.


Tengan dominio propio, cuiden sus testimonios de vida, porque el enemigo de ustedes, el diablo, anda rondando como león feroz buscando devorarlos.


Luego, hubo una batalla en el cielo; Miguel y sus ángeles lucharon contra el dragón y sus ángeles.


arrojaron del cielo al gran dragón, que es la serpiente antigua, llamada el Diablo y Satanás, que engaña a todo el mundo. Él y sus ángeles fueron lanzados a la tierra.


Y la bestia que vi era semejante a un leopardo, pero tenía los pies como de oso y la boca como de león; el dragón le dio a la bestia su poder, su trono y una gran autoridad.


Y adoraban al dragón, ya que él había dado su autoridad a la bestia; también adoraban a la bestia, diciendo: “¿Quién es semejante a la bestia? ¿Quién puede luchar contra ella?”.


Vi salir de la boca del dragón, de la boca de la bestia y de la boca del falso profeta tres espíritus malignos que parecían sapos;


Y la mujer que viste es la gran ciudad que gobierna sobre los reyes de la tierra”.


Y prendió al dragón, aquella serpiente antigua que es el Diablo y Satanás, y lo encadenó por mil años;


El tercer ángel tocó la trompeta; y cayó del cielo una gran estrella encendida como una antorcha sobre la tercera parte de los ríos y sobre las fuentes de las aguas;


la estrella se llama Amargura; y la tercera parte de las aguas se volvió amarga y por causa de esas aguas murió mucha gente.


El cuarto ángel tocó la trompeta; y la tercera parte del sol, de la luna y de las estrellas fueron heridas y se oscurecieron; así, una tercera parte del día y de la noche quedaron sin luz.


El primer ángel tocó la trompeta; y fueron lanzados sobre la tierra granizo y fuego mezclados con sangre. Se quemó la tercera parte de la tierra, la tercera parte de los árboles y toda la hierba verde.


El segundo ángel tocó la trompeta; y cayó sobre el mar algo parecido a una gran montaña ardiendo en llamas, entonces la tercera parte del mar se convirtió en sangre;


murió la tercera parte de todos los seres del mar y fue destruida la tercera parte de todos los barcos.


sus colas, con aguijones como los de los escorpiones, poseían el poder de hacer sufrir a las personas durante cinco meses.


Porque el poder de los caballos está en sus bocas y en sus colas; y sus colas, semejantes a serpientes, tenían cabezas con las que hacían mucho daño.


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