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Salmos 8:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

4 no logro comprender por qué te ocupas de nosotros, simples mortales.

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Biblia Reina Valera 1960

4 Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, para que lo visites?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 ¿qué son los simples mortales para que pienses en ellos, los seres humanos para que de ellos te ocupes?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 ¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él? ¿qué es el hijo de Adán para que cuides de él?

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Digo:° ¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él, El hijo de Adam, para que lo consideres?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Cuando miro los cielos hechura de tus manos, la luna y las estrellas que tú has establecido

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Salmos 8:4
25 Tagairtí Cros  

En el principio creó Dios los cielos y la tierra.


Después Dios dijo: «Que haya luces en el cielo, para que alumbren la tierra y separen el día de la noche, y para que marquen también las estaciones, los días y los años». Y así ocurrió.


Aquella noche volvieron a darle a beber vino hasta emborracharlo. Enseguida, la menor entró, se acostó con él, y salió. Pero Lot no se dio cuenta de lo que pasó.


El Señor se acordó de Sara y le cumplió lo que le había prometido.


»Pero, ¿vivirá realmente Dios en la tierra con los hombres? Si aun el cielo, y el cielo de los cielos no pueden contener tu grandeza, ¡cuánto menos este templo que yo he construido!


¡Cuánto más insignificante es el hombre, que no es más que un simple gusano a la vista de él!».


»¿Qué es el mísero hombre para que dediques tu tiempo a perseguirle?


Cuando te compadezcas de tu pueblo, acuérdate también de mí, oh Señor; ven a mí con tu salvación.


Al que con inteligencia hizo los cielos; su gran amor perdura para siempre.


La luna y las estrellas, que gobiernan la noche; su gran amor perdura para siempre.


Señor, ¿qué es el mortal para que lo tomes en cuenta? ¿Qué es el ser humano para que lo cuides?


No pongan su confianza en gente poderosa, ahí no encontrarán ayuda.


Un día se lo dice a otro día; una noche a otra hace que lo conozcan.


El Señor Dios pregunta: «Ustedes, señores, ¿hasta cuándo van a estar convirtiendo mi gloria en vergüenza? ¿Hasta cuando amarán ídolos vanos e irán en pos de lo ilusorio?».


Fortalece al que amas, al hijo elegido por ti,


Porque los dioses de otras naciones no son más que ídolos, pero nuestro Dios hizo los cielos.


Los ancianos creyeron que el Señor los había enviado. Y cuando supieron que el Señor los había visitado, que había visto sus sufrimientos y había decidido rescatarlos, se regocijaron, se arrodillaron y lo adoraron.


Para él todas las naciones son como nada, menos que nada, son a su vista simple vacío y espuma.


Yo, sí, yo soy el que te conforta y te da todo este gozo. Así pues, ¿por qué temer a los simples mortales que cual la hierba se marchitan y desaparecen?


«¿Te das cuenta de tanta infidelidad?», me preguntó. «¡Pero te mostraré cosas aun peores que estas!».


―Las zorras tienen guaridas y las aves nidos —le respondió Jesús—; pero yo, el Hijo del hombre, no tengo ni dónde recostar la cabeza.


«Alabemos al Señor, Dios de Israel, porque ha venido a rescatar a su pueblo.


Te derribarán, no dejarán ni una piedra sobre otra, y matarán a tus hijos. Todo esto ocurrirá porque no reconociste el tiempo en que Dios vino a salvarte.


Vivan entre los que no son creyentes de una manera ejemplar, para que aunque hablen mal de ustedes acusándolos de ser malvados, ellos vean las cosas buenas que ustedes hacen y alaben a Dios en el día en que él les pida cuentas a todos.


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