Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Oseas 5:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

6 Luego, por fin, ellas vendrán con sus rebaños y manadas para ofrecer sacrificios rituales tratando de contentar al Señor, pero será demasiado tarde pues no lo encontrarán, ya que él se ha apartado de ellas y las ha dejado a su propia suerte.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

6 Con sus ovejas y con sus vacas andarán buscando a Jehová, y no le hallarán; se apartó de ellos.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Cuando vengan con sus manadas y rebaños para ofrecer sacrificios al Señor, no lo encontrarán, porque él se ha apartado de ellos.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Con sus ovejas y sus bueyes irán en busca de Yavé, pero no lo encontrarán porque se ha alejado de ellos.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

6 Irán en busca de YHVH Con sus rebaños y sus vacadas, Pero no lo podrán hallar, Porque Él se apartó de ellos.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Con sus ovejas y sus vacas irán en busca de Yahveh, pero no lo encontrarán: se apartó de ellos.

Féach an chaibidil Cóip




Oseas 5:6
23 Tagairtí Cros  

―Iremos con nuestros niños y nuestros ancianos, nuestras ovejas y nuestras vacas —respondió Moisés—. Llevaremos todo lo nuestro, porque iremos en santa peregrinación.


Entonces ellos me llamarán, pero no les responderé; me buscarán ansiosos, pero no me encontrarán.


El Señor detesta las ofrendas de los malvados, pero se deleita en las oraciones del justo.


El Señor detesta los sacrificios de los malvados, especialmente cuando los hacen con mala intención.


Le abrí a mi amado, pero ya no estaba. El corazón se me detuvo. Lo busqué y no pude hallarlo en ninguna parte. Lo llamé, pero no hubo respuesta.


Pero los que eligen sus propios caminos deleitándose en sus pecados, son malditos. Dios no aceptará sus ofrendas. Cuando se hagan esa clase de sacrificios en el altar de Dios, Dios los rechazará. Si sacrifican un cordero o traen una ofrenda de grano, es tan aborrecible para Dios como poner un perro o sangre de puercos sobre su altar. Cuando le queman incienso, él lo considera como si estuvieran adorando a un ídolo.


Por lo tanto, dice el Señor, dejaré que caigan desgracias sobre ellos y no escaparán. Por más que se quejen de su mal, no atenderé sus súplicas.


Por tanto, Jeremías, no intercedas más por este pueblo, ni llores ni supliques por ellos, porque no los escucharé cuando finalmente en su desesperación clamen pidiéndome ayuda.


Cuando ayunen, no pondré atención; cuando me presenten sus ofrendas y sacrificios, no los aceptaré. Lo que les daré como respuesta será guerra, hambre y enfermedad.


Pero no se dejen engañar por quienes mienten diciendo que por estar aquí el templo del Señor, Dios jamás permitirá que Jerusalén sea destruida.


Te has cubierto como con una espesa nube para que nuestras oraciones no lleguen hasta ti.


¡Por todo ello no me apiadaré, ni perdonaré, y aunque clamen por misericordia no les tendré lástima!».


Y Él me dijo: «Hombre mortal, ¿te das cuenta del sacrilegio que los israelitas están cometiendo? ¿Ves la infidelidad que el pueblo de Israel está cometiendo aquí, para alejarme de mi templo? Pero ven y te mostraré mayores desviaciones».


Aunque ahora quisieran por fin rendirme homenaje solo a mí, yo no lo aceptaría. Más bien voy a exigirles cuentas por sus pecados y luego los castigaré. ¡Otra vez haré que sean esclavos de Egipto!


Los hombres irán de un mar a otro, atravesarán la tierra de norte a sur buscando conocer las instrucciones del Señor, pero no las encontrarán.


Por eso, cuando rueguen al Señor que los ayude en los tiempos difíciles, él no les hará caso. Cuando procuren su ayuda, el Señor se les esconderá, pues está enojado por los crímenes que ustedes cometen.


»¡Ah, si pudiera encontrar un sacerdote entre ustedes que cerrara las puertas y se negara a recibir ese tipo de sacrificios rituales! ¡No me traigan más esas ofrendas, pues estoy disgustado con ustedes, y me desagradan todas sus ofrendas! Lo digo yo, el Señor Todopoderoso.


Pero él con frecuencia se apartaba a lugares solitarios para orar.


Ustedes me buscarán, pero no me encontrarán, porque no podrán llegar a donde yo esté.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí