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Oseas 14:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

3 Asiria no nos puede salvar, ni tampoco nuestra poderosa caballería; nunca más confiaremos en los ídolos que hemos hecho con nuestras manos, pues solamente en ti, Señor, los huérfanos encuentran misericordia».

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Biblia Reina Valera 1960

3 No nos librará el asirio; no montaremos en caballos, ni nunca más diremos a la obra de nuestras manos: Dioses nuestros; porque en ti el huérfano alcanzará misericordia.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Asiria no puede salvarnos, ni nuestros caballos de guerra. Nunca más diremos a ídolos que hemos hecho: “Ustedes son nuestros dioses”. No, solamente en ti los huérfanos encuentran misericordia».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Preparen sus palabras y vuelvan a Yavé para decirle: '¡Quita el pecado y acepta lo bueno, que esta confesión nuestra reemplace cualquier ofrenda!'

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Asiria no nos salvará; Ya no montaremos a caballo, Ni diremos más a la hechura de nuestras manos: ¡Dioses nuestros sois!° Porque sólo en ti halla misericordia el huérfano.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Llevad preparadas las palabras y volved a Yahveh. Decidle: 'Perdona toda iniquidad, para que recibamos tus bienes, y te ofrezcamos el fruto de nuestros labios.

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Oseas 14:3
36 Tagairtí Cros  

En aquel tiempo, el vidente Jananí fue a hablar con el rey Asá y le dijo: «Por cuanto has depositado tu confianza en el rey de Siria, en lugar de acudir al Señor tu Dios, el ejército del rey de Siria se ha escapado de tus manos.


Señor, tú ves todos los problemas y el dolor que han causado. Castígalos, pues, Oh, Señor; el huérfano se encomienda en tus manos; tú eres auxilio del desvalido.


No pongan su confianza en gente poderosa, ahí no encontrarán ayuda.


El Señor protege al extranjero, y cuida al huérfano y a la viuda pero desbarata los planes de los malvados.


Poca cosa es un caballo de guerra para obtener victoria; es vigoroso, pero no puede salvar.


Él es padre del huérfano; él hace justicia a las viudas, es Dios en su santa morada.


Los cubriré de vergüenza, y enrojecerán pensando en aquellas ocasiones en que sacrificaban ante los ídolos en sus bosques de encinas «sagradas».


Por fin abandonarán sus ídolos de oro y plata a los topos y a los murciélagos,


Y ¿por qué lo hizo Dios? Fue para limpiarlo de sus pecados, y librarlo de todos sus ídolos y de los altares para estos. Ahora jamás volverán a ser adorados.


“No”, dicen, “de Egipto obtendremos auxilio, ellos nos darán veloces caballos para entrar en batalla”. ¡Pero la única velocidad que percibirán será la de sus enemigos que los persiguen!


Porque sin consultarme han descendido a Egipto en busca de auxilio y han puesto su esperanza en que el faraón los proteja.


¡Ay de quienes corren a Egipto en busca de ayuda y confían en su poderosa caballería y sus carros, en vez de poner la mirada en el Santo de Israel y consultarlo a él!


Porque estos egipcios no son más que hombres, ¡no son Dios! ¡Débil carne son sus caballos, y no espíritus poderosos! Cuando el Señor cierre el puño ante ellos, tropezarán y caerán en medio de aquellos a quienes procuran ayudar. Juntos sufrirán la derrota.


»Mi señor, el rey de Asiria, quiere hacer contigo una pequeña apuesta: ¿A que en tu ejército no te quedan dos mil hombres? Si te quedan, él te dará dos mil caballos para que ellos los monten. Con tan insignificante ejército, ¿cómo crees poder enfrentarte siquiera al más pequeño escuadrón de mi señor? Porque de Egipto no obtendrás socorro.


(Pero yo cuidaré de tus huérfanos que queden, y haré que sus viudas confíen en mí).


Entonces será como si yo hubiera esparcido agua limpia sobre ustedes, porque serán limpios; su inmundicia será lavada, y sus homenajes a los ídolos será cosa del pasado.


Ellos dejarán de pervertirse con sus idolatrías y demás maldades, pues yo los salvaré de toda esta inmundicia. Entonces, verdaderamente ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios.


»Efraín pone su confianza en lo que no sirve y tiene su esperanza en el país del este, pues hace alianzas con Asiria y envía regalos a Egipto para que le ayuden, pero será inútil. Sin cesar aumenta sus mentiras y sus actos de violencia».


Y ahora el pueblo se vuelve más idólatra y tonto. Funden su plata y con ella los artesanos fabrican ídolos y luego dicen: «¡Ofrezcan sacrificios rituales y besen a estos nuestros dioses! ¡Estos becerros son nuestros dioses!».


»¡Efraín, aléjate de esos ídolos! ¡Yo estoy vivo y soy fuerte! Yo te atiendo y te cuido. Yo soy como un árbol siempre verde, que te brindo mi fruto a través de todo el año. ¡Mis acciones misericordiosas hacia ti nunca faltan!».


Israel, yo haré que olvides tus ídolos y que nunca más siquiera menciones sus nombres.


¡Pues están pidiéndole a un pedazo de madera que les diga lo que deben hacer! Su inclinación a la idolatría los hace desviarse del camino correcto. Abandonaron a su Dios para poner su confianza en otros dioses.


»Cuando Efraín y Judá vean cuán enfermos están, Efraín acudirá al gran rey de Asiria para que le ayude, pero él no podrá ayudarlos ni sanarlos. También Judá buscará ayuda en un poderoso rey, quien tampoco lo ayudará.


»Efraín es como una paloma tonta y necia, que vuela a Egipto o a Asiria en busca de ayuda.


¿Cuándo vas a reconocer que ese becerro al que le rindes homenaje es sólo un objeto hecho por artesanos? ¡No es Dios! Por lo tanto será hecho pedazos.


Se ha quedado sola, como un burro terco y solitario. Ha llevado regalos a los asirios, para suplicarles que le ayuden.


Entonces el Señor ordenó al pez que vomitara a Jonás en la playa, y así lo hizo el pez.


»En aquel día, dice el Señor Todopoderoso, haré desaparecer todo vestigio de adoración de ídolos de la tierra, de tal modo que se olvidará aun el nombre de esos ídolos. Todo falso profeta, junto con su espíritu de mentira que los inspira, será también eliminado.


No los voy a dejar huérfanos; volveré a estar con ustedes.


No usará el cargo para aumentar sus posesiones de caballos, ni enviará sus hombres a Egipto para aumentar sus caballerizas porque el Señor te ha dicho: “No vuelvas a Egipto otra vez”.


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