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Mateo 9:36 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

36 Al ver a las multitudes, sintió compasión de ellas, porque eran como ovejas desamparadas y dispersas que no tienen pastor.

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Biblia Reina Valera 1960

36 Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

36 Cuando vio a las multitudes, les tuvo compasión, porque estaban confundidas y desamparadas, como ovejas sin pastor.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

36 Al contemplar aquel gran gentío, Jesús sintió compasión, porque estaban decaídos y desanimados, como ovejas sin pastor.

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La Biblia Textual 3a Edicion

36 Y viendo las multitudes, se le enternecieron las entrañas por ellas, porque estaban agotadas° y abatidas como ovejas que no tienen pastor.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

36 Viendo a la gente sintió gran compasión por ellos, porque, cansados de andar y tirados por tierra, parecían ovejas sin pastor.

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Mateo 9:36
18 Tagairtí Cros  

Entonces Micaías le dijo: ―Vi a Israel esparcido por las montañas, como ovejas sin pastor. Y el Señor dijo: “El rey de ellos está muerto, así que no tienen quién los gobierne. Pídeles que se vayan a sus casas en paz”.


Entonces Micaías se dirigió al rey de Judá en los siguientes términos: ―En mi visión observé al pueblo de Israel desparramado sobre la montaña como ovejas sin pastor. Y el Señor dijo: “Esta gente no tiene un jefe que los dirija. ¡Regresen a sus hogares en paz!”.


Los ejércitos de Babilonia correrán hasta agotarse, huyendo hacia su país como si fueran venados perseguidos por los perros, como ovejas errantes abandonadas de su pastor.


Como ovejas perdidas ha sido el pueblo mío. Sus pastores lo desviaron y abandonaron luego en los montes. Los israelitas se extraviaron y no supieron cómo volver al redil.


¡Qué necedad es pedir algo a los ídolos! Las predicciones de los adivinos son un montón de mentiras necias; ¿qué consuelo hay en promesas que no llegan a cumplirse? Judá e Israel han sido engañados por ellos y por eso ahora vagan como ovejas perdidas; todos las atacan porque no tienen pastor que las defienda.


Porque voy a darle a esta nación un pastor que no se preocupará de las moribundas; no buscará las pequeñas, ni curará a las heridas, ni llevará a las cansadas en sus brazos; en cambio, se comerá a las gordas y les romperá las pezuñas».


un hombre que los guíe en la batalla y cuide de ellos, de manera que el pueblo del Señor no quede como oveja sin pastor.


Limítense a visitar a las ovejas perdidas del pueblo de Israel.


Cuando Jesús llegó, encontró que una vasta multitud lo esperaba y, compadecido, sanó a los enfermos.


Entonces Jesús le dijo a la mujer: ―Me enviaron a ayudar a las ovejas perdidas de Israel, no a los gentiles.


―Me da lástima toda esta gente —dijo Jesús en voz baja a sus discípulos—. Hace tres días que están aquí y ya no tienen nada que comer. No quiero enviarlos a sus casa sin comer, porque se desmayarían en el camino.


Al bajar Jesús de la barca vio a la multitud, y se compadeció de ellos porque parecían ovejas sin pastor. Y comenzó a enseñarles muchas cosas.


―Siento compasión de la gente, porque ya llevan tres días aquí y se les ha acabado la comida.


Nuestro sumo sacerdote entiende nuestras debilidades, porque él mismo experimentó nuestras tentaciones, si bien es cierto que nunca cometió pecado.


Y lo hace tanto por los pecados del pueblo como por los suyos propios, ya que como ser humano tiene muchas debilidades. Y por eso mismo, puede ser comprensivo con quienes son ignorantes y andan extraviados.


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