Mateo 9:37 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

³⁷ «¡Es tan grande la mies y hay tan pocos obreros!» —les dijo a los discípulos—.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

³⁷ Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³⁷ A sus discípulos les dijo: «La cosecha es grande, pero los obreros son pocos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³⁷ Y dijo a sus discípulos: 'La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos.

La Biblia Textual 3a Edicion

³⁷ Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, pero los obreros pocos.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³⁷ Entonces dijo a sus discípulos: 'La mies es mucha y los obreros pocos;

Mateo 9:37 Tagairtí Cros

Salmos 68:11

El Señor anuncia victoria, y millares de mujeres proclaman las buenas nuevas.

Mateo 20:1

»El reino de los cielos es también semejante al dueño de una finca que sale por la mañana a contratar obreros para recoger la cosecha.

Mateo 28:19

Por lo tanto, vayan y hagan discípulos en todas las naciones. Bautícenlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo,

Mateo 9:38

«Pidan que el Señor de la mies consiga más obreros para sus campos».

Marcos 16:15

Y les dijo: «Vayan por todo el mundo y anuncien las buenas nuevas a toda criatura.

Lucas 10:2

Les dijo: «La cosecha es mucha y son muy pocos los obreros. Por eso, pídanle al Señor de la cosecha que mande obreros a su campo.

Lucas 24:47

Y también que en su nombre, comenzando en Jerusalén, se predicará a todas las naciones que hay perdón de pecados para el que se arrepiente.

Hechos 16:9

Aquella noche, Pablo tuvo una visión. En el sueño vio a un varón de Macedonia que le suplicaba: «Ven y ayúdanos».

Hechos 18:10

Nadie podrá hacerte daño, porque yo estoy a tu lado. En esta ciudad hay un buen grupo de personas que me pertenecen.

1 Corintios 3:9

No somos más que colaboradores de Dios. Ustedes son el huerto de Dios, son el edificio de Dios.

2 Corintios 6:1

Como colaboradores de Dios les suplicamos que no desechen su amor.

Colosenses 4:11

Jesús, al que le dicen el Justo también los saluda. Estos son los únicos judíos cristianos que trabajan conmigo por el reino de Dios y ¡de cuánto consuelo me han sido!

1 Timoteo 5:17

Los ancianos que cumplen bien con su deber en la iglesia, especialmente los que se dedican a predicar y enseñar, deben ser doblemente apreciados y recompensados.

Santiago 5:4

Ustedes no pagaron el salario a los obreros que les trabajaron sus campos, y ese hecho grita contra ustedes. El grito de protesta de esos trabajadores lo ha escuchado el Señor Todopoderoso.