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Génesis 48:14 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

14 Sin embargo, Israel cruzó los brazos y los extendió para ponerlos en la cabeza de los muchachos, de modo que su mano derecha estaba sobre la cabeza de Efraín y su izquierda sobre la cabeza de Manasés, el mayor. Hizo esto intencionalmente.

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Biblia Reina Valera 1960

14 Entonces Israel extendió su mano derecha, y la puso sobre la cabeza de Efraín, que era el menor, y su mano izquierda sobre la cabeza de Manasés, colocando así sus manos adrede, aunque Manasés era el primogénito.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

14 Pero Jacob cruzó sus brazos cuando los extendió para poner sus manos sobre la cabeza de los muchachos: es decir, puso su mano derecha sobre la cabeza de Efraín —aunque él era el menor— y su mano izquierda sobre la cabeza de Manasés, que era el hijo mayor.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

14 Israel extendió su mano derecha y la puso sobre la cabeza de Efraím, que era el menor, y así, cruzando las manos, puso su izquierda sobre la cabeza de Manasés a pesar de que era el primogénito.

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La Biblia Textual 3a Edicion

14 Israel extendió su diestra y la puso sobre la cabeza de Efraín, el menor, y su izquierda sobre la cabeza de Manasés, cruzando adrede los brazos, aunque Manasés era el primogénito.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 Pero Israel extendió su mano derecha y la colocó sobre la cabeza de Efraín, que era el menor, y su izquierda sobre la cabeza de Manasés, cruzando así las manos, aunque Manasés era el primogénito.

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Génesis 48:14
24 Tagairtí Cros  

A su hijo mayor José lo llamó Manasés (me hizo olvidar), porque dijo: «Dios hizo que me olvidara de mi angustia y a la familia de mi padre».


El segundo hijo se llamó Efraín (fructífero), porque dijo: «Dios me hizo fructificar en la tierra de mi esclavitud».


Pero José, al ver que su padre había puesto su mano derecha sobre la cabeza de Efraín, se molestó. Entonces agarró la mano de su padre y se la quitó de encima de la cabeza de Efraín y se la puso sobre la cabeza de Manasés, y le dijo:


―¡No hagas esto, padre mío! Por favor, pon tu mano derecha sobre mi hijo Manasés, pues él es el mayor.


Así dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha hasta que humille a tus enemigos poniéndolos por estrado de tus pies.


El brazo poderoso del Señor se levanta triunfante. El brazo poderoso del Señor ha hecho cosas maravillosas.


Tu brazo derecho, Señor, es poderosísimo. Tu brazo derecho, Señor, aplasta al enemigo.


Entonces los jefes de las tribus pondrán las manos sobre ellos,


Sí, yo he aceptado a los levitas en lugar de los primogénitos de Israel.


Tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y los poderes del infierno no prevalecerán contra ella.


Le llevaron entonces varios niños para que les pusiera las manos encima y orara por ellos. Pero los discípulos reprendieron a los que los traían. ―No molesten al Maestro —les dijeron.


Entonces les puso las manos encima a los niños y los bendijo. Luego se fue de allí.


»Y cuando oren, no hagan como hacen los hipócritas, que oran de pie en las esquinas y en las sinagogas para que todo el mundo los vea. Les aseguro que aparte de eso, no tendrán más recompensa.


Le dijo eso mientras ponía las manos sobre la mujer, y ella al instante se enderezó y comenzó a alabar a Dios.


Al anochecer, la gente le llevó a Jesús todos los que tuvieran cualquier tipo de enfermedad. Él puso las manos sobre cada uno de ellos y los sanó.


Después de ayunar y orar, pusieron las manos sobre ellos y los despidieron.


Presentaron entonces a estos siete ante los apóstoles, quienes oraron poniendo las manos sobre ellos.


Josué (hijo de Nun) estaba lleno del espíritu de sabiduría porque Moisés había impuesto sus manos sobre él; el pueblo de Israel le obedeció y siguió los mandamientos que el Señor le había dado a Moisés.


No dejes de ejercitar el don que recibiste por medio de una profecía, cuando los ancianos de la iglesia impusieron las manos sobre ti.


No impongas con ligereza las manos a nadie, porque corres el peligro de hacerte cómplice de pecados ajenos. Consérvate limpio de pecado.


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