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Génesis 31:16 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

16 Así que las riquezas que Dios te dio a expensas de nuestro padre, son legalmente nuestras y de nuestros hijos. Sigue adelante, y haz lo que Dios te dijo.

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Biblia Reina Valera 1960

16 Porque toda la riqueza que Dios ha quitado a nuestro padre, nuestra es y de nuestros hijos; ahora, pues, haz todo lo que Dios te ha dicho.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Toda la riqueza que Dios le ha quitado a nuestro padre y te ha dado a ti nos pertenece legalmente a nosotras y a nuestros hijos. Así que, adelante, haz todo lo que Dios te ha dicho.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Pero Dios ha tomado las riquezas de nuestro padre y nos las ha dado a nosotras y a nuestros hijos. Haz, pues, todo lo que Dios te ha dicho.

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La Biblia Textual 3a Edicion

16 Porque toda la riqueza que ’Elohim despojó a nuestro padre, es nuestra y de nuestros hijos. Ahora pues, haz todo lo que ’Elohim te ha dicho.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Toda la riqueza que Dios ha quitado a nuestro padre es nuestra y de nuestros hijos; haz, pues, ahora todo lo que Dios te ha dicho'.

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Génesis 31:16
7 Tagairtí Cros  

Ese mismo día Labán salió al campo y puso aparte todos los chivos que tenían pintas o manchas y las cabras que tenían algo de color o que tenían manchas o listas blancas, y todos los corderos negros. Labán entregó este ganado a sus hijos para que lo cuidaran. Después Labán se llevó el rebaño a unos sesenta kilómetros de distancia para alejarlos de Jacob, mientras este seguía cuidando el resto de los rebaños de Labán.


Él nos ha tratado como extranjeras. Nos vendió, y lo que recibió por nosotras ya lo gastó.


Así fue que un día, mientras Labán se encontraba ausente trasquilando las ovejas, Jacob hizo que sus esposas e hijos montaran en los camellos. Además, tomó todos los ganados, junto con todas las riquezas que había conseguido en Padán Aram, y emprendió el viaje hacia Canaán, donde vivía su padre Isaac. Esto lo hizo sin que Labán se diera cuenta. Por su parte, Raquel le robó a Labán los ídolos de la familia. Esto lo hizo mientras Labán se encontraba en otro lugar esquilando las ovejas.


De esta manera Dios me ha enriquecido a expensas del padre de ustedes.


«Oye este consejo, hija mía. No te aflijas por tu familia que está en tu lejana tierra.


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