2 Reyes 17:11 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 200811 Habían quemado incienso a los dioses de las naciones a los que el Señor había expulsado de la tierra cuando Israel llegó. El pueblo de Israel, pues, había cometido muchos males, y el Señor estaba enojado con ellos. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 196011 y quemaron allí incienso en todos los lugares altos, a la manera de las naciones que Jehová había traspuesto de delante de ellos, e hicieron cosas muy malas para provocar a ira a Jehová. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente11 Ofrecieron sacrificios en todas las cumbres de las colinas, tal como lo hacían las naciones que el Señor había expulsado de la tierra por delante de ellos. Así que el pueblo de Israel había hecho muchas cosas perversas, con lo que provocó el enojo del Señor. Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)11 Y allí, en todos esos Altos Lugares, quemaban incienso tal como lo hacían las naciones que Yavé había expulsado ante ellos; cometieron además toda clase de malas acciones para irritar a Yavé. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion11 y allí quemaron incienso, en todos los lugares altos, como los pueblos que YHVH se había llevado cautivos de delante de ellos. Hicieron pues, cosas malas para provocar a ira a YHVH, Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 197511 quemaron incienso en todos los lugares altos, como las naciones que Yahveh había arrojado de delante de ellos, cometieron maldades que excitaron la ira de Yahveh Féach an chaibidil |
Haremos lo que se nos antoje. Ofreceremos perfumes agradables en honor a la Reina del Cielo y le sacrificaremos cuanto nos plazca, igual que lo hicimos nosotros y nuestros antepasados, y nuestros reyes y príncipes en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén; porque en aquellos días teníamos abundancia de alimentos y estábamos bien acomodados y felices.
El Señor dice: «¡Israel, qué bien recuerdo aquellos primeros días encantadores, cuando te conduje a través del desierto! ¡Recuerdo con alegría cuando te vi nacer y tus primeros pasos! ¡Cuánto me satisfacía, como los primeros higos del verano en su primer año! Pero al llegar a Baal Peor me abandonaste y te fuiste tras los dioses falsos. ¡Y te volviste tan repugnante como esos ídolos que adorabas!